Sobre gustos hay demasiado escrito. No es sencillo ponernos de acuerdo, ni seguramente será bueno que lo hagamos. Lo que sí hemos de exigir es respeto, perspectiva y un afán de entendimiento.
El cinismo no debe tener cabida en lo cotidiano, o nos convertiremos en seres duales sin espíritu real ni escrúpulos que entrarán en una perpetua crisis, que también disimularemos en aras de alimentar esa doble óptica que hará que pasemos por el mundo como si no hubiéramos vivido.
Es, hoy, la gran ocasión de demostrarnos que estamos y que decidimos por nosotros mismos. ¡Buenos días!