Nos bendecimos. Nos reforzamos. Nos tocamos. Nos sugerimos. Triunfamos.
Vamos al ritmo deseado. Nos acostumbramos. Nos perdemos y nos ganamos con reclasificaciones que nos ponen en el borde mismo.
Nos sorprendemos. Nos gestamos en una nueva realidad. Nos buscamos. Nos regulamos.
Vamos siendo. Nos tomamos con fórmulas mágicas. Nos adentramos. Nos dibujamos.
Nos señalamos con tonos de pureza. Nos insistimos. Nos procuramos con energía. Estamos donde hay felicidad.