Los cineastas franceses Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patelliere, firman una enésima versión de la célebre novela de Alexandre Dumas «El conde de Montecristo[1]», con ese mítico personaje encarnado con brío en esta ocasión por el talentoso actor francés Pierre Niney.
Las obras literarias de Alexandre Dumas han sido llevadas a menudo a la pantalla desde los orígenes del cinematógrafo. Entre ellas, dos en particular han conocido numerosas versiones, «Los tres mosqueteros» y «El conde de Montecristo».
En mi memoria cinéfila hay sobre todo tres versiones del Conde de Montecristo en el cine francés que marcaron época. En 1954 fue Jean Marais quien inmortalizó a Edmond Dantés en la película de Robert Vernay, cineasta que había dirigido ya otra versión en dos capítulos en 1943 con el actor Pierre Richard Willm.
En 1961 fue otro gran actor, Louis Jourdan quien interpretó el papel en una película de Claude Autant Lara. Recordemos también que Gerard Depardieu interpretó el personaje en una mini serie para televisión de Josée Dayan.
A esos rostros de cine que han encarnado Edmond Dantés se añade en esta versión contemporánea el nombre de Pierre Niney, con un papel escrito a la medida para él por los dos guionistas y autores.
Niney sale con sobresaliente de ese desafío, pues toda la película se basa en su carisma y en su capacidad para hacernos creer en ese mítico personaje, en su juventud enamorado, en el atroz presidio hasta su evasión con el descubrimiento del tesoro y en su retorno disfrazado como conde de Montecristo para organizar su venganza.
En tres horas de metraje, la película con acelerado ritmo resulta un buen divertimento, respetuosa de las diferentes fases del voluminoso relato, permitiéndose algunas libertades con ciertos personajes en el guion, pero centrada sobre todo en su segunda parte en la intriga y en los preparativos de vendetta de ese personaje protagónico que fabrica una máscara cual Fantomas, para no ser descubierto por sus enemigos.
Dantés, quien sufre la venganza de un complot y la traición de un amigo, ha perdido quince años de su existencia y el amor de su vida, y erigiéndose en justiciero no busca la muerte de sus enemigos, sino una venganza más sutil, su ruina moral y económica a la altura de su propio sufrimiento. Ese dilema es el que vive el personaje encarnado por Niney, pero la maquiavélica venganza de Dantés le conducirá finalmente a su propia redención.
Junto a la interpretación de Pierre Niney, cabe destacar también la brillante dirección artística, vestuarios, decorados, y localizaciones de exteriores para la reconstrucción de la época, que acompañan esta superproducción del cine francés. muy superior a las aproximaciones hollywoodenses sobre el mismo tema.
En su realización, los autores han optado por una mezcla de película de aventuras romántica, con luminosa fotografía y panorámicas en su primera parte y un tono más sombrío de thriller contemporáneo con referencias más contemporáneas al mundo grafico de la BD, para acompañar esa lúdica reflexión sobre la traición, la amistad, la lealtad, el amor y la venganza, tema atávico y universal en la vida, como en la literatura, el cine o el teatro.
Sin embargo, su principal defecto es, a mi juicio, una música grandilocuente y omnipresente, que subraya innecesariamente y busca sostener el ritmo de las aventuras en una película que resulta más de capa que de espada, a excepción del duelo final entre Dantés y Mortcerf. Otra de las escenas de acción importantes: la agresión contra el hijo de Mortcerf, se resuelve por cierto con bastones y tiros de trabuco.
Un ajustado casting completa el panel de actores secundarios, o segundos papeles, ellas son Anais Demoustier y Ana Maria Bartolomey; y los tres malvados de la historia son Patrick Mille (Daglars), Laurent Lafitte (Villefort) y Bastien Bouillon (Mortcerf). Sin olvidar tampoco a los jóvenes actores Vassily Schneider y Julien de Saint Jean.
Delaporte, director y guionista francés, había colaborado ya con Alexandre de la Patèlliere en varias ocasiones y codirigido sus anteriores películas «Le meilleur reste à venir» (2019), y «Le prenom» (2012). Es también el guionista de las dos últimas versiones de «los tres mosqueteros» (D’Artagnan y Milady) realizadas en 2023 por Martin Bourboulon.
Alexandre de la Patèlliere (hijo de Denys de la Patelliere, célebre autor de «Un taxi para Tobrouk» 1961, entre otras) guionista, director y productor, tiene en su haber una larga carrera de guionista de cine, televisión y autor teatral. «Le prénom» que había escrito para el teatro tuvo un gran éxito y la adaptó dos años después para el cine. Con «El conde de Montecristo» firma ahora su tercer largometraje de ficción, una vez más al alimón con su cómplice Mathieu Delaporte.
Pierre Niney, empezó muy joven en el teatro ingresando en la reputada Comedia Francesa entre 2010 y 2015. Paralelamente ha desarrollado una prolífica carrera en cine y televisión. Tras varias nominaciones en los Cesar, fue recompensado con el de mejor actor en 2015 por su papel en «Yves Saint Laurent» de Jalil Lespert. Es sin duda uno de los actores más prestigiosos del actual cine francés.
- «El Conde de Montecristo» se estrenó en Francia el 28 de junio de 2024