El cine y el amor de Eliseo Subiela

El cine argentino tiene una extraordinaria historia y directores que marcan hitos en las rutas fílmicas de Latinoamérica. Eliseo Subiela es uno de esos elegidos.

Eliseo-Subiela El cine y el amor de Eliseo Subiela

Director, guionista, asistente, realizador de publicidad y telefilms, su expresión es el cine y su tema: el amor. El amor en sus diversas facetas de adolescente, maduro, erótico, romántico, obsesivo, melancólico, imposible, delirante, el amor como fuerza de vida.

Su amplia filmografía va acompañada de múltiples premios, desde el prestigioso Fundación Konex hasta la Orden de las Artes y Letras de la República Francesa. Su escritorio en la Escuela de Cine que dirige, nos revela todos esos homenajes a través de su Carrera. Por doquier hay diplomas, estatuillas y premios, de Canadá, Francia, Italia, Turquía, México, Cuba, España, Alemania y por supuesto Argentina, donde fue premiado varias veces y es considerado uno de los 5 Mejores Directores de Cine y uno de los mejores guionistas de la década 1980-1990.

Yo fui testigo, algo pasó el día que se estrenó Hombre mirando al sudeste. Fue en 1986 y todo el mundo hablaba del film. No solo los críticos, el público parecía haber descubierto un “Cine Nuevo”, una manera de decir donde estaba enlazada la pasión, la locura y la buena realización. Subiela fue entonces considerado el director del Realismo Mágico, del surrealismo a la Argentina, de la poética fílmica.

El director que indaga lo “Escondido del Corazón”, que hace metaforas visuales, que persigue las fantasías, que como un equilibrista suicida camina entre la realidad y la irrealidad, un orillero entre lo cotidiano y la locura, entre la angustia y el delirio de vivir.

El lado oscuro del Corazón, en 1992, corroboró ese mundo poético y personal unido a una factura de realizador experimentado. Otros títulos se fueron sumando. No te mueras sin decirme adonde vas (1995), Pequeños Milagros (1997), El lado del Corazón 2, de 2001. Lifting de Corazón, en 2005, El resultado del amor , de 2007, Rehén de ilusiones, de 2010 y un reciente film, de 2012, Paisajes devorados, casi su Ars Poética o Ars fílmica, donde honra, de alguna manera, al gran director Fernando Birri.

Subiela, hizo coproducciones con Francia, Cuba, y por supuesto en la Península Ibérica, saltó de Europa a Buenos Aires, de Norte a Sur. Siempre con su cámara de sueños y su ojo cineasta, que no es un ojo cualquiera.

Pudimos conversar con él, en su Escuela de Cine, saber su pensar y sentir, y tener estos testimonios.

Eliseo Subiela: Adri… ¿Y me preguntas por qué me interesa el amor como tema en el cine? Me haces reir. Para mi el amor es: “El tema”. Todos los otros asuntos derivan de él. El amor es el gran tema de la vida, el que hace la diferencia entre la vida y la muerte. El cine mismo es amor… y en cada película busco lo que está escondido en el corazón…

Adriana Bianco: Cómo surgió Lifting de Corazón, por tomar alguna de tus películas más famosas y con el tema del amor conflictivo…

ES: Bueno… hace tiempo, fue en el 2005… surgió como idea original para filmar en Nueva York y Buenos Aires, lo de las dos orillas siempre me ronda. Eso hubiera sido lo ideal pero luego no se pudo. Pero apareció una nueva posibilidad de hacer una co-producción con España, con productores andaluces, entonces, el lugar fue Sevilla. Y la película se hizo en Sevilla y Buenos Aires. Las dos orillas y el tema eran dos amantes, claro. Además del tema del amor, aparece el tiempo, porque el tiempo es importante en el amor…

AB: En tus films hay precisión fílmica, un lenguaje narrativo fluído, cuidado por la fotografía, la edición, los actores. Me gustaría saber cuál es tu método de trabajo. Como director, ¿qué te interesa más, el ritmo fílmico, el montaje, los actores…?

ES: Lo que más me gusta es escribir. Escribir el guión. El guión es la gestación del film, es donde todo es posible, donde todavia la realidad no puso límites. Son los cimientos de una película.

AB: Fijate que estuve hablando con otro gran realizador, José Martínez Suárez, quien me decía lo mismo: el guión es la base de la película, sin guión no hay film.

ES: Claro. Con un buen guión hasta un mal director puede hacer un buen film…(risas)… Para mí, el guión es fundamental y es lo que más disfruto. En cuanto a los actores, al principio de mi carrera, como a muchos directores de mi generación, que teniamos una formación eminentemente técnica y que veníamos de la publicidad, le teníamos miedo a los actores. Después, poco a poco, uno los va conociendo y ahora, en la filmación, es uno de los aspectos que mas disfruto y cuido, como la luz, la fotografia, no te olvides que el cine es imágen… y después viene la etapa de la edición. A medida que te afianzas, vas perdiendo los miedos y disfrutas más el hacer cine.

AB: Como actriz que he sido, se agradece al director que guía, porque la visión del director es integral, más profunda. Actualmente, estás en otra etapa, en la docencia fílmica, has creado una escuela de cine. ¿Por qué?

ES: La idea de la escuela, que ya cumple veinte años, no fue mía sino de Pacho O’Donell, el psicoanlista, escritor, politico e historiador. Él me propuso la escuela, no se me habia ocurrido la docencia. Hoy, me doy cuenta que la escuela es una de mis mejores películas. Aprendo mucho y los equipos de mis últimos filmes son egresados o estudiantes de mi escuela. Es muy lindo trabajar con un equipo así.

AB: Argentina se ha convertido en foco del cine internacional y vienen de todas partes a aprender cinematografía. Tenemos la escuela del INCAA, la Universidad del Cine de Manuel Antin, la de la Universidad Católica, en fin, hay mucha actividad..

ES: Si, yo tengo alumnos de toda Latinoamérica, es muy interesante este intercambio que se ha creado.

AB: Entonces.. ¿Cómo ves el panorama del cine argentino?

ES: Tenemos una tradición muy importante, una formación técnica de actores, guionistas, directores, camarógrafos muy buenos, pero el panorama del cine es inseparable del panorama económico, está atado a los avatares económicos. Otro de los problemas serios es la distribución y luego la exhibición de las películas. Se produce mucho, pero se estrenan y duran poco en cartelera.

En tu época, Adrianita, si fuiste una estrella, fue porque el público se volcaba al cine. Incluso cuando estrené Hombre mirando al sudeste y después, El lado oscuro del Corazón, había una euforia, y las películas tenían una gran repercusión en el público.

Actualmente, estamos frente a un cambio y sin respuesta del público, hay muchas cosas que cambiaron, tecnologicamente, me refiero a la pelicula digital, la computadora, el internet, los celulares, la gente ve cine de distinta manera… pero también el público… reacciona si tiene una película con un actor conocido o apoyada por las multimedias, la televisión, hay un cambio, estamos en eso… Sin duda, tenemos una fuerte tradición, prestigio, el Festival de Mar del Plata, el cine argentino premiado en casi todos los festivales mundiales, pero la industria esta sufriendo otros impactos.

AB: Eso lo sufre el cine a nivel mundial. Los cambios tecnologicos promueven otros cambios en la industria, el hacer cine está en mutación…

ES: Desaparecen las grandes empresas, las productoras, no hay películas de género, estamos viviendo una gran transformación, pero sobrevivimos y yo creo que es por… “ el amor” al cine…

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