El periodista marroquí, Souleiman Raissouni ha decidido suspender la huelga de hambre que llevaba a cabo en la prisión de Casablanca tras 118 días, con el compromiso de ser trasladado al hospital para su seguimiento médico.
Durante el pasado fin de semana el estado de salud del periodista se deterioró gravemente, «se levantó de madrugada para ir al baño y se cayó, debido a su deteriorado estado de salud», informaron desde el comité solidario con el informador, añadiendo que llegó a los casi cuarenta grados de fiebre.
Además ha perdido más de treinta kilos, sufre de hipertensión crónica y la pierna derecha la tiene paralizada debido a una patología neurológica. Necesita atención médica y un importante apoyo psicológico.
Sus abogados defensores han enviado un escrito al Ministerio Público y al Consejo General del Poder Judicial para que se lleve a cabo esta actuación. Además agradecieron la solidaridad que recibió desde Marruecos como en otros lugares, durante la larga huelga de hambre mantenida,
También, sus abogados esperan que se cumpla esta medida de inmediato: «La dirección de la prisión le dijo que así se haría pero no es la primera vez que se promete sin hacerlo efectivo». Además hay que recordar que la Dirección General de Administración Penitenciaria (DGAP) filtró unas imágenes suyas lo que motivó la indignación general.
Reporteros sin Fronteras (RSF) mostró su apoyo a Raissouni para que sea trasladado al hospital porque «es vital y urgente».
El periodista, de 47 años, fue condenado el viernes 9 de julio a cinco años de cárcel por el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca, siendo recurrida. Fue condenado en un polémico juicio marcado por la ausencia del acusado al negarse a comparecer ante el juez para escuchar el veredicto.
El redactor jefe del extinto diario Akhbar Al-Yaoum (Noticias de Hoy), era conocido por su posición crítica contra el régimen y estaba en prisión preventiva en mayo de 2020 tras ser acusado de «atentado al pudor con violencia y secuestro forzoso».