Othmane Atik, conocido en Marruecos por su nombre artístico Mister Crazy, es un rapero de 17 años, estudiante de secundaria, quien en el último videoclip grabado ha escenificado la vida de algunos jóvenes delincuentes que habitan en los barrios pobres de Casablanca y viven de hurtos y pequeños robos, así como del trapicheo de droga.
Un retrato de una realidad innegable de la sociedad marroquí que a este joven artista le ha costado pasar por la cárcel, cuenta el canal internacional de información continua France 24, en su sección de Les Observateurs, en una crónica escrita al alimón entre el “observador” Mouad Belghouat, otro rapero conocido como “Lhaqed” (rencoroso) y el periodista del canal Samir Hamma.
Mister Caray, dicen en el relato, forma parte de una nueva generación de artistas marroquíes que denuncian abiertamente las cosas que funcionan mal en el reino. Una libertad de expresión que tiene también su precio : el pasado 9 de agosto de 2014, Mister Crazy fue detenido por «cambiar las palabras del himno nacional», «insulto a cuerpos constituidos”, “expresiones inmorales” e “incitación al consumo de droga”, delitos en los que incurren al parecer tres canciones que “describen el malestar de los barrios desfavorecidos de Casablanca”, según los autores del artículo, quienes añaden que el vídeoclip de una de ellas ha recibido más de un millón de visitas en YouTube.
(Traducción de unas frases de la canción mencionada: «¡Paso del Makhzen (el reino)! En mi calle, me pertenece todo !/ Llevo una vida enloquecida contra un estado que espera mi muerte. / No llore, madre, es mi vida, hoy estoy detrás de las rejas, mañana libre como el aire. / Haschich a modo de medicina para conjurar los tormentos y la mala vida»).
Detenido desde entonces en una cárcel para menores, donde sus padres aseguran que «le tratan correctamente», el 18 de octubre un juez deberá decidir si le deja en libertad o prolonga su internamiento.
El autor del artículo, Mouad Belghouat, «Lhaqed» –rapero a su vez, amigo del detenido y considerado el cantante del movimiento pro-reformas del 20 de febrero de 2011- ha cumplido también varias condenas de cárcel, una de ellas por “desacato a la policía” como consecuencia de un videoclip difundido por Internet y se dice “profundamente preocupado por la situación de Mister Crazy. Las acusaciones que le han llevado a la cárcel no son más que una parodia de justicia. Veo que el gobierno ha decidido perseguir a la juventud marroquí, impidiendo que se exprese libremente. Mister Crazy no hace otra cosa que contar la vida en los barrios donde ha crecido y las autoridades no quieren asumir que existe esa realidad. Hablamos a través de las redes sociales y me ha dicho que piensa radicalizar sus textos, politizarlos aun más».