«La apertura de cuatro oficinas del Sindicato de Periodistas Rusos (Союз журналистов России, SPR, según sus siglas en español) en territorios de Ucrania que se consideran anexionados [por Rusia] rompe el principio de solidaridad en el que se basa la Federación Internacional de Periodistas», ha declarado Dominique Pradalié, presidenta de la FIP, quien ha recordado que dicha solidaridad está asentada en el respeto de los derechos de todos los profesionales del periodismo y sobre principios comunes de cooperación entre sindicatos y organizaciones de periodistas de la FIP de todos los continentes.
En este punto, quizá es pertinente precisar que la FIP –a diferencia de otras organizaciones profesionales del periodismo– no está integrada por periodistas individuales, sino que está formada por organizaciones profesionales y sindicales que representan a unos 600.000 periodistas de 146 países.
El comunicado emitido en Bruselas dice literalmente:
«La afiliación del RUJ (siglas en inglés del SPR) ha quedado suspendida, con efecto inmediato, después de que el Ejecutivo respaldara una ‘decisión provisional de expulsión’, la máxima sanción prevista en los poderes del Ejecutivo por actuar ‘de forma contraria a los principios u objetivos […] de la Federación’.
La decisión se tomó a raíz de una investigación sobre la conducta del RUJ (SPR) desde la invasión rusa de Ucrania y la creación de sucursales del RUJ en los territorios ucranianos anexionados, un hecho que el sindicato se negó a reconsiderar.
De acuerdo con el reglamento de la FIP, sólo el Congreso Mundial de la Federación puede tomar la decisión final de expulsar a un afiliado, pero según el Artículo 16 de los Estatutos ‘el Comité Ejecutivo puede tomar una decisión provisional de expulsar a un afiliado después de investigar adecuadamente las circunstancias y contando con el voto a favor de dos tercios de los miembros del Comité presentes. Tal decisión es notificada inmediatamente al afiliado correspondiente. Éste puede apelar la decisión ante el Congreso siguiente, que confirma o anula la decisión, pero mientras tanto el sindicato afiliado tiene su afiliación suspendida’. La suspensión fue confirmada al RUJ (siglas en inglés del SPR)».
La misma declaración de la FIP responde a algunas críticas que la mayor organización mundial de los periodistas había recibido.
«Hay quienes dicen que deberíamos haber actuado más rápido. Para nosotros, también es importante que hayamos actuado estrictamente de acuerdo con nuestras normas y nuestros estatutos, que garantizan que ningún afiliado sea objeto de abusos arbitrarios de poder. Recibimos una queja, se ha investigado y, basándonos en los hechos, hemos actuado excluyendo al RUJ (SPR). Es urgente que ahora encontremos formas de seguir apoyando a los y las periodistas independientes, dentro y fuera de Rusia, que están en peligro o necesitan ayuda. Tenemos que seguir ofreciendo solidaridad a las dos organizaciones que son nuestros afiliados ucranianos, y debemos comprometernos con los cuatro sindicatos afiliados que anunciaron que renunciarían a su afiliación a la FIP [si no se optaba por esta decisión]. Nos comprometemos con quienes han sido críticos para garantizarles que centramos nuestros esfuerzos en construir la voz más fuerte posible para los y las periodistas y por la libertad de los medios», ha concluido la presidenta de la FIP, tras la decisión tomada por su Comité Ejecutivo, donde hubo 19 votos a favor y solo uno en contra.
«…. ofreciendo solidaridad a las dos organizaciones que son nuestros afiliados ucranianos, y debemos comprometernos con los cuatro sindicatos afiliados que anunciaron que renunciarían a su afiliación a la FIP [si no se optaba por esta decisión].» De las organizaciones profesionales de más de 146 países, ¿cuantas tienen un marcado carácter progubernamental sin recibir esta expulsión?. Podía haberse tomado una medida de denuncia o similar en lugar de una cesión al fundamentalismo de bloques que no hace más que tumbar puentes.