La Fundéu ofrece, ante las dudas que se presentan a la hora de concordar en género los nombres de los países y las ciudades con los artículos, adjetivos y otras palabras que los acompañan, una serie de claves, tomadas de la Gramática académica, aunque no existen normas fijas y se trata más bien de reglas orientativas:
1. Los nombres de países que terminan en a átona suelen ser femeninos: «Una Dinamarca conmocionada está alerta contra el terrorismo».
2. El resto de los nombres de países —es decir, los que terminan en consonante, o en a tónica u otra vocal— suelen ser masculinos: «El Japón de hoy no es el Japón de hace un siglo», «El primer ministro dijo que dirigiría un Canadá más abierto al mundo».
3. Los nombres de ciudades que terminan en a, sea tónica o átona, suelen ser femeninos: «Le canta a esa Lisboa que Fernando Pessoa le enseñó».
4. El resto de los nombres de ciudades —es decir, los que terminan en consonante o en vocal distinta de a— suelen ser masculinos, aunque también es muy frecuente el femenino por influjo del sustantivo ciudad: «Se percibe un Berlín plagado de heridas de guerra», «Colectivos urbanos trabajan por una Caracas más humana».
5. Cuando se antepone todo, el género alterna en todos los nombres de ciudades: todo Bogotá o toda Bogotá. En España y México, se emplea el giroel todo, siempre masculino, para referirse a la élite social: el todo Barcelona.