Nos reponemos. Nos tratamos con gratitud. Nos declaramos a favor de los buenos y caritativos. Nos hablamos con lenguas de amor y entendimiento.
Nos entregamos a la amistad más ferviente. Nos consumimos en espacios únicos. Nos relatamos con fuerza. Nos llenamos.
Hemos de advertirnos con intenciones clamorosas. Nos recordaremos. Nos sumaremos.
Añadiremos objetivos que recorrerán el alma para mantenerla sana, vigorosa, con empeños y actitudes reconfortantes.
Nos expondremos a la versión manifiestamente más cuerda. Nos presentaremos una y otra vez en la puerta que consideramos adecuada. Irá.