El saber no ocupa lugar, pero sí requiere tiempo. Esta situación la tienen muchos trabajadores tienen muy presente cuando ya han firmado un contrato como asalariados, pero quieren seguir creciendo a nivel profesional y académico. Y es que no son pocas las personas que, aunque estén trabajando, intentan hacer todo lo posible por seguir recibiendo formación, aprendiendo y mejorando para aspirar a una mejor calidad de vida, a un mejor puesto de trabajo o, simplemente, a un nivel cultural más elevado.
Pero, ¿es esto posible? ¿Puede una persona cursar estudios mientras trabaja? Lo cierto es que sí, de hecho hay muchos trabajadores que lo hacen, aunque compaginarlo pueda ser exigente en muchos casos. Para hacerlo, hacen falta dedicación, paciencia y constancia; pero también saber que hay ciertas cuestiones que conviene tener muy en cuenta para que se pueda llevar adelante trabajo y aprendizaje sin problemas.
¿Cómo compatibilizar trabajo y formación?
En la vida hay etapas, y a todo el mundo le llega ese momento en el que necesita un trabajo sí o sí para poder subsistir. Entrar en esta fase vital puede suponer algo complicado para muchas personas, sobre todo para aquellas que quieren seguir aprendiendo y formándose. Porque, ¿cómo se puede combinar una jornada laboral completa con un curso de cualquier tipo? Hace años podría ser algo prácticamente impensable; pero en la actualidad es muchísimo más viable.
Para empezar, porque ahora hay más opciones que nunca para estudiar online. Solo hay que echar un vistazo a los cursos gratuitos, a los cursos de pago, los másteres, las universidades a distancia, los ciclos formativos… Todo se ha adaptado al panorama digital, y no hace más que ampliarse. ¿Y qué permite esto? Explorar nuevas metodologías de aprendizaje, experimentar y sobre todo ofrecer mayor flexibilidad horaria para la formación. Los estudiantes actuales pueden estudiar cuándo y dónde quieran.
Una facilidad enorme, incentivada además por ciertos sectores profesionales. De hecho, no podemos seguir avanzando más en este asunto sin hablar del sector de los seguros. Y es que una de las grandes ventajas de trabajar como agente de seguros, además del fácil acceso que hay si se tiene una buena formación de base, es que la mayoría de empresas de este ámbito ofrecen ahora planes para que sus agentes puedan formarse y trabajar al mismo tiempo. Contemplan totalmente la necesidad de estudiar y crecer, y llegan incluso a brindar incentivos por aprovechar esta posibilidad.
Aunque no todas las empresas ofrecen formación al mismo nivel que las que más despuntan en el ámbito de los seguros, ya que son especialmente conocidas por todas las facilidades y ayudas ofrecen a los agentes de seguros que quieren seguir estudiando, sí que las empresas se han amoldado a una nueva realidad en la que los profesionales tienen más inquietud, curiosidad y ganas de seguir formándose que nunca.
Programas especiales de formación para profesionales
En el caso de las compañías de seguros hay que hacer especial hincapié, dado que algunas de ellas despliegan programas específicos para formar a sus agentes de seguros para que sean los mejores profesionales y para que puedan incluso trabajar por cuenta propia el programa de establecimiento de agentes profesionales de Seguros Catalana Occidente destaca por la formación continuada de alto nivel y el soporte profesional que acompañan a los futuros agentes.
El programa contempla un sistema de compensaciones económicas e incentivos durante la etapa de formación de dichos profesionales. El programa de formación de agentes incluye la especialización a través de la participación en posgrados universitarios cualificando así a los agentes en profesionales de primer grado.
Su ejemplo va más allá, porque apuestan por la formación continua de sus agentes para que consigan seguir creciendo más y más, hasta el punto de ser grandes pilares para la empresa en sí.
Este caso demuestra a la perfección la total apuesta de las grandes empresas por la enseñanza y la formación de quienes trabajan con ellas. El aprendizaje es la clave para el crecimiento y para mejorar como profesionales. Las empresas lo saben, y por eso no dudan en apostar más y más por facilitar la formación de un personal cada vez más y mejor cualificado. La formación es otra pieza clave para el éxito.
