Eduardo Madroñal[1]
Se ha convocado en Cataluña una “huelga general” para este día 21 de febrero de 2019 en protesta por «la regresión de derechos laborales y políticos», coincidente casualmente con el juicio del 1-O. Curiosamente, la Generalitat se ha esmerado en anunciar unos muy favorables servicios mínimos. Òmnium Cultural y la ANC han animado a participar en la huelga.
La “huelga general” ya se pospuso para que coincidiera con el juicio, a la espera de movilizaciones por la fragmentación de España. Pero sus deseos no se hacen realidad, a pesar de la anunciada intervención violenta de los CDR que solo conseguirá disminuir el apoyo social que buscan los convocantes.
Porque la realidad de Cataluña se impone, la persistente existencia de una mayoría social que rechaza la fragmentación -que el propio “CIS” de la Generalitat cuantifica en un 53,1 %-. Una mayoría que considera que el gobierno de Torra “no sabe cómo resolver los problemas del país”. Porque Cataluña es la comunidad autónoma donde más han golpeado los recortes, donde los trabajadores han sufrido el mayor deterioro de sus condiciones de vida.
Por ejemplo en la Sanidad pública se ha disminuido la inversión, dependiente de la Generalitat, un 31 %. Cataluña ocupa el primer puesto en el ranking de comunidades que más han recortado. Desde el inicio de la crisis, de la inversión en sanidad en toda España, la mitad se perdió en Cataluña. Es la negra avanzadilla de los recortes en Cataluña.
Entonces, ¿qué supone un llamamiento a una “huelga general” que no va dirigida contra las políticas de recortes y de deterioro de las condiciones de vida del pueblo trabajador en Cataluña llevadas a cabo por Puigdemont y Torra; que no va dirigida contra las políticas de saqueo impuestas por Washington y Berlín todos estos años a todo el pueblo trabajador en toda España ?
Una «huelga general» que supone dividir a la clase obrera, que supone dividir al pueblo trabajador. Una «huelga general» que solo consigue beneficiar a nuestro enemigo común, el que nos saquea al 90 % de los españoles y que trata de dividirnos. No olvidemos que Torra ha visitado recientemente EE.UU. para reunirse con los sectores de poder en Washington que amparan y alientan a las élites catalanas de la fragmentación.
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Eduardo Madroñal Pedraza es profesor de instituto en España.
