Espondilitis anquilosante, el dolor silencioso

Todo comienza con un dolor de espalda que se asocia a una mala postura, una lumbalgia y este persiste a lo largo de un año. Al acudir al médico son diversos los diagnósticos que pueden enmascarar esta patología crónica que se engloba dentro de las enfermedades autoinmunes reumatológicas inflamatorias crónicas de la columna.

Los síntomas en un primer momento pueden variar pero la rigidez debida a la inflamación es persistente y puede evolucionar hacia la fusión de las articulaciones sacroilíacas. El dolor comienza por la noche y despierta con pinchazos al paciente que acusa una incapacidad importante para cambiarse de postura.

La evidencia clínica en las pruebas que le solicite el médico reumatólogo reflejarán una sacroileitis bilateral y conformarán el dolor crónico y sordo que refiere el paciente que puede haber sido confundido en los primeros estadios con un dolor lumbar agudo o ciática. Este le impide al paciente moverse con normalidad a lo largo del día, camina despacio y no puede permanecer en pie. Los dolores  cursan en brotes y llegan a ser muy intensos; algunos bajan por las piernas produciendo incapacidad a lo largo de varios meses.

En el caso de tener sacroileitis definitiva en las radiografías el paciente acusará a lo largo de los años brotes de dolor incapacitantes que le afectarán a la columna vertebral. Esta enfermedad no tiene nada que ver con la edad ni con el desgaste de las articulaciones sino con un trastorno del sistema inmunológico del paciente.

El ataque provoca una inflamación de las vértebras que causa un dolor crónico e incapacitante y sinovitis en las articulaciones. El avance de la enfermedad puede dar lugar a la formación de hueso nuevo (osificación) en la columna y puede soldar las vértebras entre sí provocando una discapacidad sine die y una espalda en curva.

Para afrontar esta enfermedad crónica es necesario el apoyo familiar, el entorno social y sanitario. Cuando avance es posible que el paciente necesite rehabilitación para poder sostener los brotes, ayuda psicológica por la incapacidad que le produce y comprensión dentro del núcleo social en el que se desenvuelve.

Esta enfermedad evoluciona y puede afectar a los ojos y el paciente puede desarrollar una uveítis, al intestino, al páncreas o al corazón por el daño producido a los vasos sanguíneos. Existen pacientes que padecen anginas de pecho, infartos de miocardio o infartos cerebrales y el origen es la espondiloartritis. Las primeras manifestaciones clínicas son el colesterol, el aumento de la tensión arterial, una obesidad injustificada por el incremento de glucemia en la sangre y fatiga crónica. La esperanza de vida depende de la evolución de la enfermedad que no se puede evitar ni con un cambio de hábitos si bien es cierto que mejora con el descanso, evitar el estrés continuado y el ejercicio moderado para evitar la rigidez de la espalda y el movimiento suave de las caderas para evitar que se osifiquen.

El manejo del dolor se realizará con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que aliviarán los síntomas en la mayoría de los pacientes ya que reducen la inflamación que es lo que lo produce. En el caso de agudizarse esta se tratará con medicamentos anti-TNF o con inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF) en el caso de no ser suficiente con los anteriores. Esta enfermedad que es más común en hombres tiene una etiología difusa si bien se le asocia a cuadros graves de estrés continuado, por la genética si algún familiar lo padece o la presencia del gen HLA-B27 en una analítica específica. Afecta menos a las mujeres y siempre se asocia a pacientes de raza blanca.

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

4 COMENTARIOS

  1. Estoy diagnosticado con espondilitis anquilosante desde hace tres años, resumiste exactamente lo que pasa en un día normal. Felicidades por la narrativa.

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