Cuando faltan dos meses para el aniversario de la muerte del afroamericano de 46 años George Floyd, asfixiado por un policía blanco que le aplastó la garganta con su rodilla durante varios minutos el 25 de mayo de 2020, su familia ha obtenido una indemnización por daños y perjuicios de 27 millones de dólares, a cambio de retirar la demanda civil contra los responsables del gobierno de la ciudad de Minneapolis.
En un comunicado, Ben Crump, abogado de la familia Floyd, quien ha recordado que sigue su curso la querella por la vía penal, se ha mostrado «satisfecho» con la cantidad que pagará el Ayuntamiento de Minneapolis, según el acuerdo conseguido con el Consejo municipal, responsable de la policía local:
«Se trata del acuerdo amigable más importante de la historia de Estados Unidos en un procedimiento relativo a los derechos fundamentales por una muerte imputable a una falta. El acuerdo confirma que la vida de George Floyd cuenta para algunas cosas, que la vida de los negros también cuenta».
Y que, según el alcalde, Jacob Frey, significa algo más «que la contrición» de las autoridades, «la ocasión única en una generación de aportar realmente un cambio efectivo».
La familia de George Floyd presentó en junio pasado una demanda civil contra la municipalidad y otra penal contra los cuatro policías implicados en su muerte. El proceso de uno de ellos, Derek Chauvin, quien mantuvo a Floyd en el suelo, aplastándole la garganta con su rodilla durante cerca de nueve minutos, comenzó el pasado 9 de marzo.
El asesinato de George Floyd generó un movimiento histórico de protesta en Estados Unidos, contra el racismo y la violencia policial, que durante varios meses tuvo repercusiones en el mundo entero, y fue el origen del movimiento «Black Lives Matter» que sigue protagonizando manifestaciones de protesta en todo el país.
Una información del diario francés Libération recuerda que, contando este acuerdo de 27 millones, en los diez últimos años la ciudad de Minneapolis lleva desembolsados 71 millones de dólares en indemnizaciones a las víctimas de atropellos policiales. La anterior, en 2019, fue de veinte millones para el marido de Justine Rudszczyk Damond, una mujer blanca a la que mató por error un policía negro de la ciudad.
En los seis meses siguientes al asesinato de George Floyd, 130 ciudadanos negros murieron en Estados Unidos cuando la policía iba a detenerles. Una información de junio de 2020 daba cuenta de que, en la última década, los ayuntamientos estadounidenses habían pagado más de tres mil millones de dólares en indemnizaciones del mismo tipo, y que dos tercios de esa cantidad correspondían a pagos efectuados en las tres mayores aglomeraciones: Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
A pesar del impacto que estas indemnizaciones tienen en el presupuesto de las ciudades pequeñas, su eficacia no se ha podido demostrar todavía.