El Parlamento Europeo hizo efectiva este 28 de marzo de 2018 la Directiva de plásticos, con una avalancha de 560 votos a favor, 35 votos en contra y 28 abstenciones, que el Consejo Europeo y la Comisión Europea deben convertir ahora en ley, arrancando así el plazo de dos años para la implementación en cada país, informa Greenpeace.
Ahora, el Consejo Europeo tendrá que continuar con este proceso añadiendo su sello final el 9 de abril y, posteriormente, la Comisión Europea hará pública esta Directiva convirtiéndola en una nueva ley europea, comenzando así la cuenta atrás para implementarla en todos los países miembros
Esta Directiva prohíbe para 2021 las pajitas, cubiertos, platos, removedores de bebidas, bastoncitos de los oídos y palos de globos de plástico de un solo uso, además de plásticos oxodegradables, y también envases y vasos de poliestireno expandido (corcho blanco).
Además, obliga por primera vez a las marcas productoras a pagar por la gestión de residuos y las limpiezas de varios artículos de plástico de un solo uso, como las colillas de cigarrillos y artes de pesca. Sin embargo, no hay ningún objetivo vinculante a nivel de la UE para reducir la producción de otros plásticos desechables.
“Esta Directiva es un excelente primer paso para frenar la contaminación por plásticos, pero si no obligamos a que las marcas productoras y supermercados eliminen o reduzcan todos sus envases desechables, nos vamos a quedar cortos para parar la contaminación por plásticos de una forma totalmente efectiva”, ha declarado el responsable de la campaña de plásticos de Greenpeace, Julio Barea.
Está contrastado que el reciclaje no es suficiente y que para frenar este problema se necesita ir su la raíz: la producción.
El informe de Greenpeace Maldito Plástico: reciclar no es suficiente, señala que solo el 25,4 % de los envases plásticos se recuperaron en España en 2016 y más del 60 % termina contaminando el medioambiente en vertederos e incineradoras, sin contar la exportación a terceros países.
Primer asunto para el próximo gobierno de España
El impacto real de esta Directiva depende de la ambición que los gobiernos tengan a la hora de implementarla. Por ello, Greenpeace demanda al próximo Gobierno español que adopte objetivos ambiciosos de inmediato, que fomenten la reutilización y no la sustitución del plástico por otros materiales de un solo uso, y que garanticen que los productores pagan por la contaminación que generan. Cientos de miles de personas en España, y millones alrededor del mundo, ya han exigido ese cambio.
“El nuevo gobierno tendrá el reto de responsabilizar a las marcas y supermercados para que reduzcan de forma drástica la producción de envases de plástico de un solo uso y fomenten los envases reutilizables”, ha añadido Barea.
Marcas como Coca Cola, Pepsi o Nestlé utilizan millones de toneladas de plástico al año y la mayoría de sus productos se venden en envases de un solo uso.
Por otro lado, los supermercados siguen proporcionando sus productos en plástico, incluso frutas y verduras, que fácilmente podrían venderse a granel.
Para frenar este problema es necesario que estos plásticos desechables se eliminen y sean sustituidos por materiales reutilizables.