El diario francés Libération publica este 26 de abril 2023 una carta abierta, firmada por la periodista Veronika Dorman y dirigida al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en la que más de trescientos excorresponsales de medios de comunicación internacionales en Moscú piden la libertad del periodista estadounidense Evan Gerhkovich, corresponsal del Wall Street Journal, quien lleva tres semanas internado en una cárcel moscovita, acusado de espionaje, entre otras cosas de recoger información sobre la industria de defensa rusa, y podría ser condenado próximamente a veinte años en una colonia penitenciaria.
Gerhkovich, de 31 años, lleva acreditado como corresponsal en Rusia, desde 2018. El Kremlin asegura, sin facilitar la más mínima prueba, que al periodista le cogieron en «flagrante delito», y ha clasificado el caso como «secreto» sin anunciar la fecha en que tendrá lugar el juicio. La nota de Libération añade que, según varios observadores, Gerhkovich podría ser utilizado, en un futuro cercano, para un intercambio de prisioneros entre los gobiernos de Washington y Moscú, «según una vieja práctica del Kremlin».
Esta situación es la que ha motivado la carta dirigida a Serguei Lavrov por 332 periodistas, antiguos corresponsales de medios internacionales en Rusia, entre los que figuran los españoles Manel Alias Tort (TV3, Catalunya Radio) y María Sahuquillo (El País), reclamen la libertad inmediata del compañero detenido y el sobreseimiento de los cargos que se le imputan.
Señor ministro Levrov,
Todos nosotros hemos trabajado en Rusia como corresponsales extranjeros, algunos durante meses, otros durante décadas. Estamos sorprendidos y consternados por la detención de nuestro colega Evan gerhkovich, y las acusaciones que se imputan.
Evan Gershkovich tiene una larga e impresionante carrera de periodista, y no dudamos de que la única intención de su trabajo era informar a sus lectores de la realidad actual de Rusia. La búsqueda de informaciones, incluso aunque contraríe a determinados intereses políticos, no hace de Evan un criminal ni un espía, sino solo un periodista. El periodismo no es un delito.
La detención de Evan envía una señal preocupante y peligrosa sobre el desprecio de Rusia por los medios independientes, y demuestra la indiferencia ante la suerte de un joven periodista talentoso y honesto.
Pedimos a las autoridades rusas el sobreseimiento de todos los cargos y la libertad inmediata de Evan Gershkovich.