Francia: muere un sin papeles argelino durante su expulsión

Un argelino sin papeles de 51 años falleció hacia las 21:30 horas del jueves 21 de agosto de 2014 cuando la policía francesa se encargaba de expulsarle del país, conduciéndole en un furgón desde el centro de retención administrativa (CRA) de Vincennes hasta el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle.

Abdelhak Goradia había conseguido escapar a un primer intento de expulsión a Argelia, el pasado 16 de agosto.

Según la versión policial el fallecimiento se debió a una crisis cardíaca, pero unos familiares que vieron su cuerpo en la morgue apreciaron hematomas en el rostro y la autopsia ha revelado que falleció por “una asfixia debida a una regurgitación gástrica”. Traducción: se ahogó en su propio vómito.

El 24 de agosto, el digital Rebellyon.info amplia un poco la información sobre Abdelhak Goradia, quien había llegado en 1996 a Francia con un visado de turista desde Orán, donde había nacido y a donde no quería volver. Según el testimonio de Marie Lindemann, miembro de Affsam, la única asociación humanitaria que tiene permiso para trabajar en el centro de Vincennes, le conocía desde el 12 de agosto, cuando se ofreció a ayudarle en sus gestiones para permanecer en Francia, y hablaban todos los días: “Hablaba muy bien francés, hablaba mucho. No tenía ningún problema de salud, bromeaba diciendo que no parecía la edad que tenía, porque ni bebía ni fumaba. Y era verdad. Estaba realmente en forma, sobre todo para alguien que acababa de salir de la cárcel”.

En efecto, una vez muerto se ha sabido que a Goradia le habían detenido una decena de veces, principalmente por robos y estafas con tarjetas de crédito, y que había pasado por varios establecimientos penitenciarios; el último, el centro de detención de Châteaudun, de donde salió el 12 de agosto para ser enviado inmediatamente a Vincennes y donde los responsables del establecimiento dicen que no planteaba problemas y que “trabajaba en los servicios generales” en tareas de lavado de ropa por las que le pagaban 290 euros, el salario habitual de un trabajo a tiempo completo en las cárceles francesas. Según su abogado se había beneficiado de todas los descuentos de condena posible y, basándose precisamente en esa buena conducta, pensaba recurrir el 28 de agosto la orden de expulsión.

Abdelhak Goradia tenía un hijo francés, de 6 años, nacido de una breve relación sentimental, poco antes de que le encarcelaran por primera vez. Según la militante humanitaria, “decía que ya se había acabado, que quería empezar una nueva vida y montar un salón de bronceado con rayos Uva, junto con una sobrina que viva en la región parisina”. Al parecer, en Francia viven también en torno a una veintena de miembros de su familia.

Uno de sus sobrinos, llamado Houari, y un primo de nombre Mahieddine, acudieron a la morgue a identificar sus restos y constituirse en parte civil. “Ambos observaron que tenía hematomas en la cara y reclaman una contra-autopsia». El mismo sobrino acudió al CRA de Vincennes a hacerse cargo de las pertenencias de su tío (cartera, fotografías, expediente administrativo), que el fallecido no se llevó “probablemente sorprendido por la expulsión inesperada”.

La inexplicable muerte de Abdelhak Goradia ha provocado una huelga de hambre de los retenidos en el centro de Vincennes, informa la página digital sanspapiersnifrontieres.noblogs.org, con el lema “El estado asesina, las fronteras matan”. Los huelguistas han difundido un comunicado en el que recuerdan que no es la primera vez que una persona muere durante su expulsión, y mencionan los casos de Ricardo Barrientos en diciembre de 2002 y Mariame Getu Hagos en enero de 2003. Los sin papeles retenidos denuncian la actitud de la policía con ellos –hablan de insultos y obscenidades a gritos, “incluso por los micrófonos”, y de violencia física- y entre sus reivindicaciones figuran que se permita la entrada de periodistas en el centro, “para que puedan ver las condiciones de vida”, que se castigue a los causantes de la muerte de Goradia y que la duración del período de retención no pueda ser superior a 20 días.

CRA-CIE-Vincennes-incendio Francia: muere un sin papeles argelino durante su expulsión

Los periódicos franceses recuerdan que hace seis años, en junio de 2008, en el CRA de Vincennes fallecía Salem Souli, también “de una crisis cardíaca” según la versión policial. En realidad, Souli era asmático y no se le había facilitado el tratamiento que necesitaba. Los internos protagonizaron una revuelta e incendiaron el centro.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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