El Gobierno español ha votado a favor del inicio de nuevas negociaciones comerciales con EEUU, a pesar de que en mayo de 2018 aprobó unos Principios para los Acuerdos Comerciales en los que expresamente condicionaba su apoyo a nuevos acuerdos a la firma del Acuerdo de París, del que se ha retirado Donald Trump.
El Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) con los EE. UU. fue congelado hace unos años tras el escándalo por unas negociaciones opacas y que socavaban los derechos laborales y medioambientales de la UE, recuerda Greenpeace tras la aprobación este 15 de abril de 2019 en Bruselas de un mandato para iniciar nuevas negociaciones comerciales con Estados Unidos.
La responsable de Comercio de Greenpeace, Naomi Ages, ha señalado: “El compromiso en la lucha contra el cambio climático debe ser una línea roja para cualquier acuerdo comercial negociado por la UE. Las conversaciones comerciales entre la UE y Trump pondrían seriamente en tela de juicio las decisiones de la UE sobre el cambio climático, ya que la comunidad científica advierte de que el tiempo para evitar el caos climático se está agotando. La UE no debe vender nuestro futuro para complacer a las multinacionales poderosas”.
El Gobierno francés ha votado en contra y el belga se abstenido, mientras que el resto de países han votado a favor, incluyendo el Gobierno español, que en mayo de 2018 aprobó unos Principios para los Acuerdos Comerciales en los que expresamente establecía que condiciona su apoyo a nuevos acuerdos comerciales a la firma del Acuerdo de París.
“El Gobierno de Pedro Sánchez ha pasado por alto la larga lista de criterios y condicionantes que su partido estableció el pasado 28 de mayo de 2018 cuando el Comité Federal del PSOE aprobó los Principios para los Tratados Comerciales donde establecía su ‘nueva’ política sobre comercio y globalización”, ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España. “En dicho documento, los responsables del PSOE afirman que el mandato que tienen es utilizar estos elementos de sus resoluciones como guía y filtro para construir sus posiciones respecto a los tratados comerciales. Por lo que vemos, no es así”.
Señala Greenpeace que esta es la tercera vez que los principios del PSOE se convierten en papel mojado desde que Pedro Sánchez entró en el Gobierno tras la moción de censura, al haber dado su apoyo a los acuerdos comerciales entre la UE y Japón y la UE y Singapur.
Greenpeace lleva años demandando a la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales que no apoyen la apertura de nuevas negociaciones comerciales con terceros países o bloques de países si estos no apoyan la lucha contra el cambio climático a través del compromiso con el Acuerdo de París de Naciones Unidas.
La aprobación de los mandatos de negociación comercial contravendrían directamente la resolución de “diplomacia climática” del Parlamento Europeo del verano de 2018 y su resolución sobre el cambio climático en marzo de 2019. Las resoluciones hicieron de la ratificación e implementación del acuerdo sobre el clima de París de la ONU un requisito para los países que desean entrar en acuerdos comerciales con la UE.
En marzo de 2019, Francia, España y Luxemburgo declararon que el cumplimiento del acuerdo sobre el clima de París debe ser una condición para entablar conversaciones comerciales.