“Sobibor” del realizador Konstantin Khabensky, quien interpreta al protagonista junto a Christopher Lambert, Michalina Olszanska y miles de otros protagonistas, es un largometraje que recupera una página negra de la historia de la Segunda Guerra Mundial y un homenaje a las víctimas de la perversidad, el sadismo y el resto de atrocidades cometidas por los nazis en los campos de exterminio, uno de los cuales fue Sobibor.
La película «Sobibor» está basada en uno de los tres intentos reales de evasión de los campos de la muerte nazis. El 14 de octubre de 1943, los deportados del campo de exterminio de Sobibor se rebelaron contra sus verdugos- En pleno infierno, un grupo de unos 300 prisioneros –mujeres y hombres- intenta evadirse de Sobibor para escapar a su programado exterminio. Solo 47 lo lograron.
«Sobibor», la primera película rusa sobre el holocausto, se centra en la figura de Alexander «Sacha» Petcherski, quien dirigió la insurrección. A finales del verano de 1943, en el universo sin piedad del campo de exterminio donde impera la inmunda maquinaria nazi que destruyó millones de destinos, el teniente del Ejército rojo prisionero Alexander «Sacha» Petchersk descubre que existe un incipiente movimiento de revuelta. Los conspiradores eran supervivientes de otro campo. Como el propio Petcherski escribió en sus memorias, la idea de organizar una evasión le vino la primera noche que pasó en Sobibor.
La fuerte y decidida personalidad de «Sacha» impactó al actor Konstantin Khabenski, quien decidió pasar a la realización también: «Constantin Khabensky no tiene mucha experiencia en la realización pero ha dado muestras de valor al elegir asomarse a ese abismo del mal, que no necesita de explicaciones exahustivas», ha escrito el crítico ruso Andrey Plakhov en el diario Kommersant.
De mayo de 1942 al otoño de 1943, unos 250 000 judíos fueron asesinados en Sobibor, un campo de exterminio situado en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania. El 14 de octubre de 1943, los prisioneros se enteraron de que su muerte estaba programada, y ninguno iba a sobrevivir. Armados con cuchillos, hachas, palas y piedras, eliminaron a unos uantos guardianes, abrieron una brecha en las alambradas y hasta trescientos consiguieron evadirse. Entre ellos había hombres, mujeres, niños y ancianos. Por delante tenían un bosque y un campo minado, por detrás les perseguían los soldados alemanes disparando. Solo 47 lograron su propósito.
La evasión de los prisioneros del campo de Sobibor ha sido objeto de numerosas adaptaciones al cine y la televisión, con desigual fortuna. Entre ellas, “Sobibor, 14 de octubre de 1943, 16 horas”, el excelente documental realizado en 2001 por Claude Lanzmann -autor de los mejores testimonios sobre la solución final, entre otros el magnífico “Shoah” de nueve horas de duración- fallecido en julio de 2018.