Una de las situaciones que mayor impotencia puede producir a una persona, es el presenciar cualquier tipo de accidente y no saber cómo ofrecer asistencia a las personas accidentadas. Tanto de una experiencia así como de cualquier otra, puede surgir una vocación y un oficio al que dedicarnos a través de la Formación Profesional en el sector.
Formación Profesional y la atención sanitaria
Tras la época de crisis, en nuestro país, el sector laboral se ha transformado completamente. Una de las consecuencias más notables es el aumento de la empleabilidad de los titulados en formación profesional, hasta colocarlos como los aspirantes con mayores tasas de inserción laboral en España.
Esto se debe, en parte, a que los sueldos en los convenios colectivos son menores que los fijados para los graduados, pero también por la formación teórica y práctica que se recibe en la formación profesional, la cual tiene gran capacidad de cambio y adaptación a las exigencias del mercado laboral. De esta manera, los titulados en Formación Profesional terminan su formación totalmente preparados para comenzar a trabajar, por lo que el tiempo de adaptación al puesto es menor.
También el período de formación es inferior, por lo que es la opción más adecuada para aquellas personas que tienen prisa por incorporarse al mercado laboral.
Este es el contexto al que pertenece el Técnico en Emergencias Sanitarias, una titulación que prepara para prestar atención sanitaria y psicológica básica en el entorno prehospitalario. Así, estos técnicos saben cómo evacuar a un paciente utilizando técnicas de inmovilización, conocen las técnicas de soporte vital básico y de atención inicial básica en caso de emergencia, pueden colaborar en la clasificación de víctimas en casos de accidentes, prestar apoyo psicológico básico a víctimas y a familiares durante los primeros momentos en situaciones de crisis, ayudar al personal sanitario y de enfermería en la prestación de soporte vital avanzado, verificar el funcionamiento de los equipos médicos en el vehículo de emergencia, entre otras funciones.
Dado el entorno de trabajo en que se desarrolla, es una profesión reservada a personas con un elevado grado de vocación, donde, más importante que partir de unas condiciones previas determinadas o contar con ciertas habilidades, será en este caso la actitud, el carácter y la empatía del candidato lo que determine su valía para el puesto.
¿Cuáles son las salidas profesionales?
Para aquellos que crean tener la vocación necesaria, puede ser útil conocer las salidas profesionales a las que se orienta la titulación, que son tanto el transporte Sanitario, como las emergencias Sanitarias y la teleasistencia o el desempeño de tareas en centros de coordinación de urgencias y emergencias.
Lo fundamental, en cualquier caso, es meditar la elección de la profesión con detenimiento, ya que una vez que demos el salto al mundo laboral pasaremos un porcentaje muy alto del tiempo de nuestra vida dedicados a ella, así que una buena elección será clave para tener una mejor calidad de vida. Cuanto más nos guste nuestro trabajo, mejor nos sentiremos, y, además, es probable que seamos mejores profesionales.
Así que, no lo dudes, si te visualizas prestando asistencia a personas accidentadas, comienza tu formación cuanto antes.
Un artículo muy interesante. El estudiante de técnico en Emergencias Sanitarias es una persona con inquietud por la sanidad que además disfruta de estar en un trabajo activo, con necesidad de responder a llamadas en cualquier momento. Asimismo, puede ser un alumno con tendencia al aprendizaje práctico, algo que logramos en nuestro instituto gracias a que el 85% de las horas lectivas son prácticas.