La Defensora del Pueblo Europeo investigará subvenciones ilegales a la pesca eléctrica

La ONG Bloom ha anunciado hoy que recurrirá a la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O´Reilly, encargada de mediar en los casos de mala administración de las instituciones europeas, de transparencia y de ética, para que constate las graves faltas administrativas de la Comisión Europea en el expediente de la pesca eléctrica, al apreciar la complicidad de los Estados miembros con un puñado de poderosos lobbies industriales, informa Claire Nouvian de Bloom.

Bloom-pesca-electrica La Defensora del Pueblo Europeo investigará subvenciones ilegales a la pesca eléctrica

Por otra parte, tras el pulso con el gobierno neerlandés, BLOOM ha derrumbado el muro de opacidad levantado por los Países-Bajos y sus lobbies industriales tras las demandas de transparencia en materia de las subvenciones publicas concedidas a la pesca eléctrica.

Según esta oenegé, el archivo de subvenciones publicas que han recabado permite conocer el alcance de las falsedades de estos grupos de presión y la ilegalidad de las ayudas públicas concedidas a los pesqueros industriales, contrarios al interés general y al marco regulador vigente.

Mala administración de la Comisión Europea

Hace más de un año que BLOOM denunció a los Países Bajos demostrando la ilegalidad de las licencias de pesca eléctrica acordadas a los buques de pesca holandeses por practicar este método de pesca destructivo y prohibido en Europa hasta 2006. De acuerdo con los términos definidos por el procedimiento de denuncia ciudadana, la Comisión Europea disponía de un año para responder a la petición entregada por BLOOM el 2 de octubre de 2017. Desde esta fecha, la situación ilegal de las derogaciones neerlandesas y las numerosas disfunciones de las instituciones europeas se han visto confirmadas por una antigua jurista de la Comisión Europea. A pesar de ello, la Comisión no ha contestado a la denuncia, perjudicando gravemente el correcto desarrollo de las negociaciones europeas sobre el porvenir de la pesca eléctrica.

“La Comisión es responsable de un gigantesco trastorno europeo,” afirma Mathieu Colléter, responsable de Ciencia y Relaciones institucionales de BLOOM: “Ha autorizado deliberadamente un método de pesca que estaba prohibido en Europa, actuando en contra de las recomendaciones explícitas de los científicos. Esta escandalosa decisión conlleva la quiebra de los pequeños pescadores costeros del mar del Norte.”

Claire Nouvian, fundadora de BLOOM, añade: “No contestar a nuestra denuncia es sintomático del poder arbitrario de la Comisión Europea. Como juez y parte, se puede permitir no rendir cuentas. Las negociaciones europeas se orientan hacia una prórroga de la pesca eléctrica, condenando a los pescadores artesanales a desaparecer. La situación es demasiado grave para mantenernos pasivos. Las instituciones deben cesar su actitud de compadreo con los lobbies. Esta gestión calamitosa de los asuntos lleva a la desesperación a las personas y las arroja en brazos de los populistas antieuropeos. Confiamos en una intervención rápida de la Defensora del Pueblo Europeo para poner orden en este desastroso caso de la pesca eléctrica.”

Al rechazar investigar la denuncia de BLOOM, la Comisión oculta a los ciudadanos europeos una información capital en el marco de las negociaciones actuales sobre la prohibición de la pesca eléctrica en Europa.

Implicaciones financieras del expediente ‘Pesca eléctrica’

BLOOM revela hoy el alcance del escándalo financiero vinculado al desarrollo de este método de pesca destructivo y prohibido durante mucho tiempo.

La Normativa europea prevé que las ayudas públicas asignadas al sector de la pesca sean objeto de una publicación rigurosamente transparente. A pesar de la claridad del marco regulador, el Estado neerlandés no ha accedido a las solicitudes de transparencia durante mucho tiempo y ha optado por no publicar estos datos, especialmente durante el periodo crítico de 2007 a 2014 cuando los arrastreros convencionales de los Países Bajos adoptaron la pesca eléctrica.

Finalmente, BLOOM ha conseguido que el gobierno neerlandés dejase de esconder las ayudas otorgadas a su sector industrial de la pesca. Tras presentar una denuncia a la Comisión Europea en abril de 2018, una interposición de demanda frente a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y un email dirigido al primer ministro holandés Mark Rutte, el estado neerlandés claudicó y, finalmente, en junio de 2018 decidió publicar el archivo con las subvenciones públicas otorgadas al sector de la pesca en los Países Bajos.

BLOOM ha analizado minuciosamente estos datos que «permiten demostrar hoy por hoy los errores sistémicos de las instituciones y de los Estados miembros y los impactos negativos específicos de sus relaciones incestuosas con los lobbies industriales. Contrariamente a las afirmaciones perentorias de los lobbies VisNed y Nederlandse Vissersbond, aseverando que la pesca eléctrica ha contado con unas subvenciones mínimas, el desarrollo de la pesca eléctrica ha sido masivamente subvencionada por los contribuyentes europeos».

De hecho, añade, una estimación conservadora permite afirmar que se han otorgado al menos 21,5 millones de euros de subvenciones publicas en ayudas, legitimación y desarrollo de la pesca eléctrica en los Países Bajos desde 2007 mediante dos instrumentos financieros europeos de ayuda al sector de la pesca: 14,3 millones de euros del Fondo Europeo de Pesca (entre 2008 y 2016) y 6,5 millones de euros del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) desde 2017. Estas subvenciones «son escandalosas e incluso ilegales en varios apartados»:

  • Las subvenciones acordadas para la ‘investigación’ (que nunca se hizo; ver “Profundizando en nuestra reflexión”) han transitado sin ninguna transparencia y en todo momento en manos de representantes de intereses privados como VisNed y Nederlandanse Vissersbond. Interrogados sobre el uso de estos fondos, los investigadores neerlandeses han rechazado facilitar cualquier tipo de información aclaratoria;
  • Se ha destinado más de medio millón de euros al proceso de certificación de las flotas neerlandesas por el muy polémico sello privado MSC. El segmento eléctrico – que corresponde hoy en día a la práctica totalidad de las capturas de estas flotas – no fue capaz de obtener esta certificación en 2016 por un 1%. Además, los importes son muy superiores a los costes resultantes de la obtención de esta certificación (entre 12.000 y 100.000 EUR por explotación pesquera);
  • Todas estas subvenciones se han concedido contraviniendo la normativa europea: las subvenciones públicas no pueden servir para aumentar la eficacia de la pesca, algo que la pesca eléctrica hace claramente. Además, no hay que olvidar que la mayoría de los arrastreros eléctricos son ilegales. Por lo tanto, toda subvención otorgada a estos arrastreros también lo es.

Asimismo, BLOOM revela hoy que una serie de subvenciones publicas por un montante de 2,7 millones de euros han servido para desarrollar un método de pesca explícitamente prohibido por el reglamento europeo: el arrastrero eléctrico con puertas.

“La reglamentación actual no prevé ninguna derogación para este tipo de buque, por lo que su subvención es ilegal,” argumentaba Frédéric Le Manach, director científico de BLOOM. “¡Con una seguridad que revela la certeza de su impunidad, el lobby de la pesca eléctrica ha reconocido abiertamente que se ha anticipado al marco regulador desarrollando nuevas explotaciones de pesca eléctrica!”

Mathieu Colléter alerta a la opinión publica y a los responsables: “Si no intervienen las instituciones durante el próximo Diálogo tripartito dejamos la puerta abierta de par en par a la electrificación total de la flota industrial europea, en claro perjuicio del principio de precaución y de los recursos existentes, los ecosistemas marinos y los pescadores artesanos.” BLOOM ha alertado sobre la existencia de este nuevo elemento a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) para apuntalar su demanda de investigación en junio de 2018.

BLOOM llama a recapacitar

Con estos datos, BLOOM insta al Parlamento, al Consejo y a la Comisión Europea a recapacitar y a no perder de vista su misión de protección del conjunto de los ciudadanos europeos. Los ciudadanos rechazan la idea de que el gasto público se utilice para destruir las mejores prácticas de pesca, los empleos y los ecosistemas marinos, y señala que es urgente que las tres instituciones europeas restablezcan la prohibición total de la pesca eléctrica, como ya se hizo entre 1998 y 2006. En enero de 2018, el Parlamento Europeo se pronunció mediante una amplia mayoría en favor de una prohibición total de la pesca eléctrica.

Hoy sería difícilmente comprensible, dada la acumulación de pruebas e imputaciones, seguir autorizando la destrucción de los ecosistemas marinos y las economías costeras mediante la pesca eléctrica. Los pescadores artesanales del sur del mar del Norte se han manifestado en Bélgica y en Francia el sábado 3 de noviembre de 2018 para mostrar su desamparo y su rabia frente al cinismo destructor de las instituciones políticas, tanto en Francia como en Bruselas.

Las maniobras políticas para conseguir la autorización de la pesca contaminan el Parlamento Europeo, sostiene Bloom: “Ahora que la Unión Europea se enfrenta a una crisis mayor, las instituciones políticas deben actuar de manera transparente y democrática en este expediente. Sería increíble que sacrificáramos nuestros ecosistemas marinos y pescadores artesanales en aras del beneficio de unos pocos pescadores neerlandeses. La pesca eléctrica no es nada innovadora; es, hoy por hoy, una amenaza para nuestra democracia europea,” concluye Mathieu Colléter.

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