El jueves 11 de octubre de 2018, en una carta dirigida a Delphine Emott, presidenta de la cadena pública France Televisions, la embajadora de Israel en Francia, Aliza Bin Noun, pedía que no se emitiera ese mismo día, en el programa “Enviado especial”, del canal France 2, un reportaje titulado “Gaza, une jeunesse estropiée” (Gaza, una juventud tullida), dedicado a los miles de manifestantes heridos de bala desde finales de marzo de 2018 en las concentraciones de la llamada “Marcha del regreso”(1), según la información publicada este sábado por el diario francés Le Monde.
El reportaje, elaborado por Yvan Martinet, periodista de la redacción de France 2, que se emitió tal y como estaba programado, denuncia el uso sistemático de balas reales contra los manifestantes de Gaza que intentan franquear la barrera que separa la franja de Israel. Una realidad confirmada a los periodistas de “Enviado especial” por un exsoldado del Tsahal, en el sentido de que, desde finales de marzo de 2018, en la frontera se producen cada viernes violentos enfrentamientos entre los miles de manifestantes de las “marchas del regreso”, apoyados por Hamas –este 12 de octubre fueron más de 15 000, según el ejército israelí- y los soldados del Tsahal. Enfrentamientos en los que habrían muerto 140 personas, por disparos efectuados con balas reales, y 4500 habrían resultado heridas desde el comienzo de las marchas.
En el intento de conseguir censurar la emisión del reportaje, la embajadora de Israel argumenta –pese a no haberlo visto y establecer sus juicios a partir del anuncio del programa- que en él “se trata a Israel de forma negativa”, lo que “puede incitar al odio”, y se proporciona “un punto de vista desequilibrado de la situación en Gaza”, que podría perjudicar a los franceses de confesión judía, ya que “la crítica de Israel conduce con frecuencia a alimentar el antisemitismo”. La diplomática – quien ha reproducido en twitter su carta y un comentario diciéndose decepcionada porque no le hicieron caso- pedía también que, en caso de que se emitiera, le dejaran comentar el reportaje inmediatamente después, en directo.
El periodista Ivan Martinet, autor del reportaje, ha dicho a Le Monde sentirse «consternado al ver a la embajadora de Israel interferir en la línea editorial del tema, antes incluso de que se emitiera. No le quito una coma al reportaje y lamento este intento de injerencia, inédita e inquietante, de la embajada y de otras instancias y personalidades».
Entre esas otras personalidades se encuentra Shimon Mercer-Woods, portavoz de la embajada de Israel en París, quien ha dicho a Le Monde que el reportaje es «manipulador y de mala fe», y también “miserable”, y ha acusado a los periodistas de “cómplices” del movimiento islamista. Otra voz que se ha alzado es la de Francis Kalifat, presidente del Consejo representativo de las instituciones judías de Francia (Crif) quien, también en twitter, ha establecido una relación entre el anuncio del reportaje, efectuado por el canal France 2, y un mensaje más general de “odio” a Israel, que tendría consecuencia dramáticas para los franceses de confesión judía.
En la misma línea Meyer Habib, de la Unión de Demócratas e Independientes -cercano a la derecha religiosa israelí y en particular al Likud, el partido ultraconservador de Benjamín Netanyahu-, diputado por la 8ª circunscripción de “franceses del extranjero”, la que comprende el estado hebreo y los territorios palestinos, ha denunciado que el reportaje de France 2 fomenta “el odio a Israel”, ha calificado de “irresponsable” la política editorial del programa y ha asegurado que “prepara el terreno para futuras violencia antisemitas, e incluso atentados”.
- La “Marcha del regreso”, llamada también “Gran marcha del regreso”, es la edición anual de una manifestación que organizan los palestinos para conmemorar la Nakba, el éxodo palestino de 1948 tras la primera guerra árabe-israelí.