La Conferencia Mundial de la Masonería definirá en 2018 su papel ante el nuevo entorno global en la Conferencia Mundial de Grandes Logias Masonicas Regulares que se celebrará en noviembre próximo en Panamá, en la que se reflexionará sobre el papel de la Masonería ante «los cambios en el entorno global en el que vivimos» y se buscará la respuesta a la pregunta de si la masonería tiene herramientas para afrontar los desafíos del siglo XXI, informa El Oriente [1].
La Conferencia Mundial propone en su documento de trabajo buscar en las esencias de la masonería la respuesta a las capacidades de la institución y de sus miembros para mejorar el mundo del siglo XXI: «La ética y la moral masónica, con su sentido humanista, proyectan al masón hacia el perfeccionamiento y la absoluta libertad de conciencia para lograr que la razón del hombre conduzca a preservar los valores de la Justicia, restaurando el equilibrio natural a través de la igualdad», reflexiona.
«La Masonería, a través de un estudio razonado y crítico de la filosofía moral, constituye una guía para el perfeccionamiento individual con el fin de obtener un mejor conocimiento de las virtudes, estimulando la exposición libre, la discusión ilustrada, la imaginación, la libertad de pensamiento y la meditación profunda para llegar a conclusiones y convicciones propias. Los problemas cotidianos de la vida no se pueden abordar sin una perspectiva trascendental. Los enfoques masónicos, más que teóricos, tienen un propósito práctico y pragmático, aplicable a la vida diaria del individuo. El masón busca sobrevivir tratando de conocer las leyes que lo gobiernan, dominando y recreando su propia realidad, propiciando un nuevo entorno a su alrededor», añade.
La Conferencia Mundial de Grandes Logias Masónicas Regulares, que se reunió primera vez en México en 1995, es el foro mundial en el que, cada dieciocho meses, cerca de un centenar de delegaciones llegadas de todo el mundo debaten las grandes cuestiones vinculadas a la estabilidad, el progreso y la universalidad de la Masonería.
Pueden participar en el encuentro todas las Grandes Logias y Orientes Regulares del mundo que cuenten con un mínimo de 50 reconocimientos. La Conferencia cuenta con un órgano permanente del que forma parte la Gran Logia de España.
Masonería española: estabilidad y apertura
Según informa El Oriente, en el proceso de debate interno hasta noviembre, la masonería española, que ha elegido el lema «Estabilidad y Apertura» como guía para 2018, debatirá hasta que punto han perdido los masones la capacidad para entender en profundidad y ayudar a resolver los escenarios actuales, y como redefinir la educación en valores cívicos para lograr sociedades más democráticas con una mayor cohesión social, recordando que «históricamente, la Masonería ha sido una herramienta de cambio social».
«La prensa y las redes sociales generan una percepción inmediata y abrumadora de lo que sucede a nivel global» donde «las violaciones de los derechos humanos, la agresión al medio ambiente, la falta de sensibilidad ante las desgracias sufridas por los seres humanos en situaciones de conflicto armado o regímenes totalitarios, nos inundan a diario», se agrega.
El artista Bernardino Rozada ha regalado a El Oriente la obra que le inspiró el lema «Estabilidad y Apertura», elegido por la Masonería Española para 2018. «La composición es una esfera en la.parte superior del compás sobre la que giran los dos brazos del mismo. De su centro sale una plomada que representa el equilibrio, la rectitud que da como fruto la estabilidad. La plomada es grande y atraviesa toda la imagen. Lleva tres esferas incrustadas, en forma de triángulo.La apertura, que da el compás, la representé con la primera y la última letra del abecedario pero unidas con una cuerda, pues esa apertura al mundo de la Masonería debe de hacerse bajo la fuerza y unión de todos», explica el artista.