La OMS advierte del peligro del consumo de azúcar

La Organización Mundial de la Salud, (OMS) ha hecho referencia una vez más al excesivo consumo de azúcar que existe todavía entre la población que abusa de refrescos azucarados, salsas o comida precocinada.

En España debido a los nuevos hábitos de alimentación que han abandonado poco a poco la dieta mediterránea, nos encontramos con personas que toman a diario alimentos ultraprocesados, comida basura, bebidas con azúcar, bollería industrial etc. Esto supone que el alto consumo de azúcar haya generado y esté generando, enfermedades derivadas de la obesidad como son la diabetes y los problemas cardiovasculares.

La ingesta de 71,5 gramos diarios, es decir, el triple de lo que recomienda la OMS para tener una salud óptima, es lo que un español con este tipo de dietas que ingiere en forma de jarabe de maíz, dextrosa, fructosa, glucosa, sacarosa, lactosa, entre otros.

Los grandes perjudicados son los niños que se han criado a base de pizzas, hamburguesas y otros dulces, fritos y demás alimentos procesados. Su idea de la alimentación va asociada al juego, a las celebraciones, a que es bueno, y no es baladí.

Según la OMS, el problema de la obesidad infantil está afectando a muchos países tanto de ingresos medios como altos.

Más de 41 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso en el mundo, una contradicción si hablamos de países en donde los niños mueren de hambre. Cuando existe obesidad en la infancia posteriormente en el edad adulta se tiene más probabilidad de padecer este tipo de enfermedades asociadas a la misma, sobre todo, enfermedades cardiovasculares que son del todo prevenibles.

La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes se define de acuerdo con los patrones de crecimiento de la OMS para niños y adolescentes en edad escolar (sobrepeso igual al IMC para la edad y el sexo con más de una desviación típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y obesidad al IMC para la edad y el sexo con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS).

El desequilibrio entre la ingesta calórica de este tipo de alimentos procesados y el gasto calórico es muy grande, y se atribuye a que hoy los niños juegan menos, hacen menos deporte y tienden a la naturaleza sedentaria de muchas actividades recreativas, a los modelos de transporte y a las costumbres de los juegos con móviles y otras consolas, que hace que no se muevan a diario. El actual cambio dietético mundial, ha girado en torno a alimentos hipercalóricos, muy atrayentes por su marketing, que son altamente adictivos, contienen muchas grasas y azúcares y tienden a tener falta de vitaminas, minerales y otros micronutrientes saludables.

El problema de la ingesta excesiva de azúcar tanto en la población adulta como en la infancia, no obedece solamente a un cambio social para la OMS, sino a las políticas en materia de agricultura, transportes, planificación urbana, medio ambiente, educación, comercialización y distribución de los alimentos que hace que muchos de los procesados se vendan de forma atractiva, con la atribución de bondades que incluyen un sabor adictivo, la rapidez y sobre todo, variedad.