Luis de Luis [1]
Con la ironía sardónica que solo dan la lucidez y el desencanto el vienés Arthur Schnitzler (1862 – 1931) escribía con un bisturí como pluma que derramaba rayos X como tinta con la que se antojaba dar tajos transversales a la sociedad de su tiempo, la Viena inmaculada de principios de siglo XX, para eviscerarla metiendo el hombro en la llaga., por lo que pudiera valer.
En este sentido, La ronda, escrita a finales del siglo XIX, una comedia de costumbres escrita con, por así decirlo, el colmillo retorcido, no solo es altamente representativa de su obra, sino un texto que – prohibido, vetado, censurado, versioneado- ha cruzado las épocas no solo por su mil veces imitado ingenioso mecanismo en que sucesivos encadenados se van dan paso de mano de uno u otro personaje, sino por su implacable y vigente radiografía del motor no ya de la sociedad, sino de la condición humana, el deseo.
El deseo administrado como recurso de ascenso social, el deseo manejado para dominar y someter, el deseo, en suma, como uso y abuso, como camino hacia el placer.
Jaime Chávarri, con inteligencia y gusto ha organizado un baile de salón, una zarabanda, para despojar a la obra de todo aspecto sórdido, desengañado o miserable y la ha abaratado de entusiasmo escogiendo un brioso reparto de jóvenes y exultantes intérpretes (imposible destacar a ninguno, todos brillan y aportan) que abarrotan de ganas de vivir el escenario de los Teatros Luchana, a medio camino entre el salón de baile y el patio del recreo, donde se entremezclan y juegan al “Tula” mientras danzan una chacona, aristócratas y criadas, princesas y mendigos, poetas y menestrales, damas y prostitutas, espectadores e intérpretes.
- Luis de Luis otero es crítico teatral
Ficha artística
Versión y dirección: Jaime Chávarri
Dramaturgia: Arthur Schnitzler
Reparto: Carolina Berjaga, Antonio Barba, Noa Gómez, Alix Atencia, Silvia Aguaded, Natalia G. Santamaría y María Araújo
Escenografía: Alix Atencia
Diseño de iluminación: Alix Atencia y Jaime Chávarri
Diseño de vestuario: Natalia G. Santamaría
Diseño de peluquería: Carla Enkil y María Superbia
Música: Carolina Berjaga