A la vista de los resultados de las elecciones generales en Grecia y habiendo obtenido Syriza casi la mejor de sus previsiones -la mayoría absoluta-, resulta aún más decepcionante y hasta denigrante la entrevista coral convocada por La Sexta Noche el pasado sábado con(tra) Pablo Iglesias.
El mismo día en que el diario El Mundo publicaba una más de sus falaces noticias con relación al secretario general de Podemos -su separación de Tania Sánchez, derivada de posible motivaciones políticas por el caso que afecta a la diputada de Izquierda Unida-, que el propio Iglesias desmintió en el programa calificando de miserables a los gacetilleros de la infamia, La Sexta Noche convocaba no a uno (Inda, fijo y obseso fan de Pablo en el programa) sino a tres periodistas de ese diario, para promover –junto a Hilario Pino– un acoso muy similar al experimentado por Pablo Iglesias en TVE (La noche en 24 horas).
A lo largo de casi toda la emisión -mucho más de una hora-, lo fundamental de la misma fueron las supuestas irregularidades cometidas por Errejón y Monedero como profesores universitarios, algo que creo rebatió Iglesias con elocuente y rotunda claridad. Sólo a partir de la intervención de Lucía Méndez –al final del programa- se le plantearon al secretario general del joven partido algunas preguntas estrictamente políticas que hacen al caso. Pues el caso es que Podemos, como acaba de ocurrir en Grecia con Syriza, puede ser una alternativa real de gobierno después de las elecciones previstas para finales de este año, y eso, al cabo, es lo que debería interesar sobre todo a la audiencia.
Con la perspectiva de lo que podía pasar y pasó en aquel país mediterráneo, me parece deplorable profesionalmente que varios de los periodistas convocados el pasado sábado en La sexta noche se limitaran sobre todo a hurgar en los casos Errejón y Monedero -que los propios protagonistas rebatieron por activa y por pasiva-, desaproveechando la presencia de Pablo Iglesias para analizar la situación política y/o aquellos aspectos más enjundiosos del programa de cambio que Podemos proyecta.
¿Van a seguir así durante los próximos ocho o nueve meses los medios y los políticos adscritos al bipartidismo dinástico turnate, o se van a tomar de verdad en serio que lo ocurrido en Grecia puede ser solo el adelanto de lo que pase en España? ¿Tanto es su miedo, tanta es su torpeza o tanta es su indigencia moral?
- PS.- Se repite hasta la saciedad que Grecia no es España y Syriza no es Podemos, pero nunca hasta el pasado domingo los medios de comunicación españoles prestaron una cobertura informativa especial a unas elecciones generales en aquel país.
Quizá el asunto va a peor. Véase la portada y la página de El País (28 de enero) que -de inmediato- han «recuperado» o «de la que se hacen eco» otros medios. Falso periodismo «de investigación».
Pues donde un profesor de la Universidad Humboldt (de Berlín) dice en el texto «Es posible que haya invitado al profesor Monedero» y «mi memoria no es la mejor». Donde los redactores escriben, sobre la universidad de México, «El centro docente, no obstante, al igual que el alemán, deja la puerta abierta a que Monedero haya podido participar…», el titular no es DUDAS SOBRE EL CURRÍCULO DE MONEDERO (que podríamos considerar razonable).
No, va mucho más allá en su contundencia y se extralimita con relación al propio texto de los periodistas: MONEDERO FALSEÓ EL CURRÍCULO SOBRE SUS CURSOS EN ALEMANIA Y MÉXICO. Nada menos.
En el país de Bárcenas-Fabra-Pujol, que sí falsearon algo más que un currículo, algunos juegan al distraimiento al personal. Y me temo que el superelectoral año 2015 sólo acaba de empezar.
Claro que hay que hay que pedir claridad y limpieza también a Monedero. De acuerdo. Pero algunos nerviosos agitan unos granitos de la arena de la playa para despistar. Y mientras el público se despista, no ve cómo escapan tranquilamente los ladrones que se refugian en lo alto de los acantilados.