España cobrará a partir de julio de 2018 las bolsas de plástico en los comercios entre 5 y 15 céntimos. Tanto consumidores, comerciantes y ecologistas aprueban esta medida aunque no se excluirán las bolsas ligeras que contienen fruta cuando es pesada o las gruesas que contengan al menos un 70 % de plástico reciclado.
Esta medida se ha recogido en un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros con el fin de incorporar al ordenamiento jurídico español la directiva europea de 2015 en la que se pretendía rebajar el consumo de bolsas de plástico no biodegradables. Estas acaban en los océanos y son una de las causas de la muerte y asfixia de muchas especies. Se calcula que entre 5 y 13 millones de toneladas de plásticos y bolsas de plástáico se encuentran entre los 10 artículos presentes en las basuras marinas.
La Directiva 2015/720 permite a los países de la Unión Europea elegir entre, garantizar que estará prohibida la distribución gratuita de las bolsas de plástico ligeras en los comercios a partir de 2019, o tomar medidas para reducir su consumo a un máximo de 90 bolsas por persona y año al final de 2019, y a 40 bolsas por persona y año al concluir 2025.
En los comercios españoles no se podrán entregar gratuitamente bolsas de plástico y a partir del 1 de enero de 2020 estará prohibida la entrega de bolsas fragmentables por contener aditivos y causar un mayor impacto ambiental. Todas las bolsas que circulen serán compostables y biodegradables. La medida pretende buscar el equilibrio entre la comodidad y el consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente hasta el punto que en muchos comercios ya no existen bolsas ni pueden ofrecerlas a sus clientes.