El 16 de septiembre México celebra el Día de la Independencia de España y el famoso “grito” que diera en 1810 el cura Hidalgo (uno de los “padres de la patria”) en Dolores Hidalgo (Guanajuato) para que todos los ciudadanos lo supieran.
El “grito” es uno de los escasos actos políticos con el que se identifican los mexicanos de todas las etapas de su historia y de todos los credos e ideologías. Durante tres días, el país celebra las “fiestas patrias” con el mayor fervor. En esos días, cualquier desgracia queda relegada a segundo plano, aunque sean inundaciones.
El año pasado en estas fechas se vivieron auténticos dramas como consecuencia de una climatologia inmisericorde: un huracán y una tormenta tropical azotaron las costas del Pacífico y el Golfo de México. Sus efectos fueron devastadores en algunas zonas: carreteras cortadas, corrimientos de tierra que sepultaron pueblos enteros, zonas anegadas… y gritos de socorro por doquier. Las previsiones meteorológicas no llegaron a tiempo para que se tomaran medidas. A los mexicanos les pilló de imprevisto. Y mientras su presidente se afanaba en la preparación de su “grito”, ellos gritaban que necesitaban ayuda.
En unas 120 comunidades se declararon desastres naturales, si bien, la que más sufrió fue La Pintada, en el Estado de Guerrero. Era tal el caos en muchos puntos, que las autoridades hablaban de que los muertos podían llegar a 100. Se quedaron cortos: 157 fallecidos, 68 desaparecidos, 59.000 evacuados y, al menos 218.500 personas afectadas, así como 35.000 viviendas dañadas.
2014, ¿nuevo desastre?
México está nuevamente bajo la amenaza de un huracán y las lluvias torrenciales. Hace unos días, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) preveía que el huracán Odile, categoría 4, se ubicara la noche del domingo a 130 kilómetros del sur-suroeste de Cabo San Lucas. Posteriormente, la Secretaría de Gobernación (Segob) acaba de informar de que este sistema propiciará nubosidad fuerte en un radio de 350 kilómetros a partir de su centro, con vientos huracanados de hasta 75 kilómetros por hora en su semicírculo oriental y de tormenta tropical de hasta 300 kilómetros por hora.
El fenómeno meteorológico provocará lluvias torrenciales en Baja California Sur, intensas en Colima, Sinaloa, Nayarit y Jalisco, por lo que se exhorta a la población a continuar atenta a los avisos que emiten el Servicio Meteorológico (SMN), Protección Civil y autoridades estatales y municipales. Conforme se acerca el ojo del huracán a la parte sur de Baja California, se pronostica una combinación de oleaje y marea de tormenta de cuatro a diez metros de altura, con vientos de tormenta tropical superiores a 65 kilómetros por hora y rachas de hasta 120.
La zona de alerta se mantiene activa por el huracán desde Santa Rosalía hasta Punta Eugenia, incluyendo La Paz y Los Cabos, en Baja California Sur, mientras que por tormenta tropical se verán afectadas desde La Paz, hasta San Juan Bautista (Baja California Sur), y desde Manzanillo (Colima), hasta Cabo Corrientes (Jalisco). En el norte de Baja California la climatología permanece impasible: 30 grados, sol, sin viento… y la bahía en calma, en Ensenada; Jalisco y Mexicali sufren los rigores del excesivo calor, como todos los años. De momento, parece que no va a haber que lamentar demasiados daños.
Sin embargo, la capacidad de superación de los mexicanos ante cualquier desgracia es tal, que los acontecimientos del pasado año no han sido óbice para meterse de lleno en las celebraciones. Y eso que, seguramente, muchas familias aún estarán esperando a que les llegue la ayuda prometida por los políticos.
Así, desde el mítico pueblo de Dolores Hidalgo a la mismísima Baja California, pasando por el Distrito Federal, Jalisco, Puebla, Monterrey… No hay un Estado, ciudad o pueblo que no lo celebre, por más que esté superando problemas importantes. Es el caso de Jalisco, que este año ha prescindido de la cena de gala para abaratar costes, toda vez que están saliendo de una recesión económica importante.
En la ciudad capitalina los festejos comenzaron el día 11 y se caracterizan por su marcado acento cultural. Orquestas como la Filarmónica y Típica de la Ciudad de México, la Banda Sinfónica de Alientos de México, la Compañía Nacional de Danza Folklórica y el Ballet Folklórico Mexicano, son algunas de las agrupaciones que amenizarán los festejos, según el comunicado de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.
Quienes han tirado la casa por la ventana son las autoridades de Puebla. Suponemos que el gobernador (Rafael Moreno Valle) ha querido congraciarse con los poblanos tras la polémica, y algo más, suscitada por la muerte de un niño que fue herido durante una manifestación. Precisamente, hace unos días, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, CNDH, dio a conocer las conclusiones de su investigación, en el sentido de que, en estos acontecimientos, “se cometieron violaciones graves a los derechos humanos atribuibles a servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia”, ambas de Puebla. A Moreno Valle le ha entregado una recomendación que consta de más de 200 páginas, para que ponga orden en su Estado.
Los mexicanos que residen fuera de su patria tampoco se pierden el “grito”. En Londres se colgó el cartel de agotado para asistir a los actos que se celebraban en la Embajada y, en Madrid, este lunes 15 hubo una ofrenda floral a Miguel Hidalgo por la mañana y el “grito” a las 20,30 en los Teatros del Canal.