Pedro Echeverría V.
Cuauhtémoc Cárdenas, con ochenta años de edad, ha regresado a la política para recuperar la Presidencia del PRD, partido que él mismo creó en 1989. Sigue siendo un símbolo político de los socialdemócratas mexicanos por su trayectoria personal y por herencia de su padre, el expresidente de la República Lázaro Cárdenas. Aunque cargando esa edad puede ser por cuarta vez candidato presidencial consiguiendo el apoyo de un gran sector –sobre todo de maduros y viejos “progresistas”- que le tienen respeto. El PRD –dado su posible desplome por sus apoyos al gobierno priísta de Peña Nieto y la firma del Pacto- ha visto el regreso político de Cárdenas, con su discurso de defensa del petróleo ante la privatización segura, como su tabla de salvación. Los que buscaban la presidencia del PRD – los señores Navarrete y Ebrard- parecen haber declinado ante Cárdenas.
Cárdenas y Los Chuchos que dominan en el PRD tienen diferencias pero también coincidencias. Aunque militaron en partidos diferentes en los setenta: PRI uno y PST los otros, los une su “nacionalismo” y el viejo cardenismo. Jamás fueron radicales de izquierda o marxistas sino defensores de la revolución burguesa mexicana y de las “reformas avanzadas que puso en práctica”. La gente de izquierda llegó por otras vías al PRD, pero ya una vez en él se transformó rápidamente en seudoizquierda o socialdemócrata como lo era la corriente dominante. No fue reprimido por la clase dominante como partido, bastó un decreto del PRI y el gobierno en 1977 –en el que legalizaban a todos los partidos dándoles subsidios, diputaciones y senadurías- para que todos entraran al juego político. Hoy hay en el PRD personajes con más de 30 años brincando de un cargo a otro.
En estos meses de 2013 el PAN y el PRD pelean por ser la segunda fuerza partidaria más importante del país, después del PRI; con ese objetivo marchan muy subordinados los dos partidos al gobierno de Peña Nieto buscando coyunturas favorables, a pesar de arriesgar divisiones internas que han manifestado sus desacuerdos. Los dos partidos arriesgan mucho aliándose con el PRI, con el fin de recuperarse del golpe recibido en las elecciones de julio de 2012; por ello la intervención de Cárdenas –que está muy arriba de cualquier otro candidato a la Presidencia del PRD- es muy importante. ¿Cómo responderá el presidente Peña a un Cárdenas histórico, con fuerza negociadora para el futuro del Pacto, peleando contra la privatización del Petróleo y la electricidad? Aunque el PRD se desmoronaba, colgarse de Cárdenas ha resultado la buena idea.
¿Y López Obrador y su partido Morena? En primer lugar este partido lleva más del 95 por ciento de reconocimiento de parte del IFE, TRIFE, el gobierno o no se que más. Es un hecho. Ello de entrada hará que muchas personas que esperaban esta legalización se afilien a él, pero también provocará que muchos perredistas que no quieren seguir en el oportunismo de alianzas con el gobierno, se decidan al fin a renunciar e ingresar a Morena. La prueba de fuego de este partido lopezobradorista será en las elecciones de la mitad del sexenio, en 2015. No se sabe si será un “partido de nuevo tipo”, movilizador, contestatario, cercano al movimiento social y con características de partido horizontal y dirigentes rotativos y revocables, o buscará ser un partido más de lo mismo que sólo busca subsidios, senadurías, diputaciones y presidencias municipales.
El PRI y el PAN son igual de corruptos, pero mientras el segundo es tonto e inexperto en política, el PRI se las sabe de todas todo, por ello se trae colgados de un ala a los otros dos partidos del llamado Pacto por México. ¿Si Cárdenas asume la dirección del PRD -con todos y su oposición a la privatización del petróleo- continuará asistiendo a las reuniones del Pacto impulsadas por Peña? ¿Si a López Obrador le registran su partido en unos meses aceptará entrar al Pacto a pesar de los dos golpes secos electorales, muy fuertes, que ha recibido? Estamos a punto de presenciar nuevas actitudes y posiciones políticas de partidos y movimientos sociales que pueden asombrarnos: ¿cuántos partidos o grupos más buscarán ser registrados por la clase gobernante con el fin de que líderes distinguidos reciban subsidios para que entren a tomar agua al corral?
Al decir de muchos maestros de la CNTE, de decenas de electricistas del SME y demás trabajadores, lo único que queda de los partidos electoreros, es Morena. Dicen que se jugarán la última carta electoral porque López Obrador les ha declarado abiertamente su apoyo. Señalan que es su última esperanza después de probar que el PRD –por medio del comportamiento del gobierno del DF- mantiene el mismo discurso amenazante y represivo del PRI y del PAN. No se tiene confianza alguna en que el arribo de Cárdenas a la Presidencia del PRD haga cambiar para bien a ese partido. Piensan que el PRD está hoy mucho más cerca del PRI porque es su única tabla de salvación; pero también opinan los profesores de la CNTE que lo mejor es mantener una postura de vigilancia y de análisis del acontecer para aprender a pensar y decidir por cuenta propia.
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