Séptima y emblemática película en la carrera de Pedro Almodóvar “Mujeres al borde de un ataque de nervios” 1988 , nominada en los Oscar de Hollywood, con cinco premios Goya y con más de veinte premios en su haber, se reestrena este mes de agosto en Francia por Tamasa diffusion con copia restaurada.
Una película con la que culminó el éxito del cineasta manchego, desde su controvertido inicio con “Folle, folle, fólleme Tim” 1978, rodada en súper ocho, ya con Carmen Maura, como intérprete, su primer largometraje en 16 milímetros “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” en 1980, o su primera película realmente profesional en 1982: “Laberinto de pasiones”.
El que años más tarde fuera consagrado gran cineasta español de la «Movida madrileña», con fama internacional, tuvo sin embargo que pelear varios años para imponer su estilo underground, provocador y a contracorriente del clasicismo reinante en el cine español de la década de los ochenta.
“Laberinto de pasiones” presentada en el festival de San Sebastián, recibió una acogida mitigada de la critica y escaso apoyo del muy oficial ICAA. Su magnífica e iconoclasta “Entre tinieblas”, 1983, con su parodia de la religión en un convento de monjas drogadictas, tampoco recibió el aplauso unánime de la crítica.
Hubo que esperar el éxito de su excelente comedia “Que he hecho yo para merecer esto” 1984, y sobre todo la repercusión internacional de “Matador”1985 y de “La ley del deseo” 1986, para que Almodóvar fuese aceptado en el patio de los mayores y reconocido en el mundo entero.
“Mujeres al borde…” Su primer gran éxito en Francia
En Francia, “Mujeres al borde de un ataque de nervios”1988, fue su primer gran éxito, pues hasta esa fecha había sido ignorado por la critica y los festivales de cine. Almodóvar fue durante largos años la asignatura pendiente para los seleccionadores del Festival de Cannes.
Un desencuentro que terminó con su primera participación en Cannes en 1999 con “Todo sobre mi madre”. Desde entonces ha vuelto a Cannes en otras cuatro ocasiones más como director – “La mala educación” 2004, “Volver” 2006, “Los abrazos rotos” 2009 y “La piel que habito” 2011.
Personalmente, en la carrera del hoy muy adulado Almodóvar, siempre he admirado particularmente esos ocho primeros años de su carrera con guiones muy inspirados, en ruptura con la sociedad y a contra corriente de la hipócrita moralidad oficial, aún si su puesta en escena o su realización resultaba imperfecta.
Esos años de “aprendizaje” del oficio fueron sin duda de los más intensos y repletos de ideas ingeniosas, en plena Movida madrileña. Una época en la que el joven, Almodóvar contó con el apoyo de actrices tan formidables como Carmen Maura, Julieta Serrano, Cecilia Roth, Chus Lampreave, Rosy de Palma, o María Barranco.
“Mujeres al borde de un ataque de nervios” 1988, una vez mas con Carmen Maura como intérprete principal, marca doblemente la carrera de Pedro Almodóvar. Con ella culmina su éxito y reconocimiento internacional, con la brillante interpretación de la que fue su musa durante diez largos años, pero también marca su separación profesional y el comienzo de una nueva etapa en su filmografía. Hubo que esperar a “Volver” en 2006 para asistir al reencuentro o reconciliación entre Pedro Almodóvar y Carmen Maura.
Una comedia kitsch, elegante y sofisticada
Con “Mujeres al borde de un ataque de nervios” se gana Almodóvar finalmente a pulso esa reputación de “Georges Cukor del cine español”, por su manera de captar lo más genuino y veraz del alma femenina. Fue esta una comedia sofisticada, kitsch y de ritmo muy sostenido, aplaudida de forma unánime en el mundo entero y que marcó su época.
Un film que representa un salto de la cultura punk de sus inicios a una cultura pop mas elegante y refinada en el cine del director manchego, que busca así su inspiración en los grandes clásicos del género en Hollywood, tanto en la comedia como en el melodrama.
De Billy Wilder a Douglas Sirk, el cine de Almodóvar busca sus ideas en esos clásicos e intenta apropiárselos adaptándolos a su propio mundo y a sus preocupaciones temáticas, al ritmo siempre de un bolero, a modo de educación sentimental, como el que cierra “Mujeres…” cuando La Lupe canta eso de “lo tuyo es un puro teatro”…
“Mujeres …” anuncia ya un compendio de lo que serán temas recurrentes en la filmografía de Almodóvar, desde la comedia al melodrama, que podemos resumir con algunas palabras claves: Mujeres, madres, amas de casa, secretarias, novias casamenteras, pasión, amor, sexo, toreros, homosexualidad, putas y travestis, cabareteras, padres ausentes, paternidad no asumida, publicidad, prensa del corazón y escandalosa, terroristas, policías, feministas radicales, monjas, lagartos o gazpachos peligrosos, taxistas y teléfonos. Todo un panorama de nuestra España urbana y rural desde la original mirada de Pedro Almodóvar.
Carmen Maura y las chicas Almodóvar
A Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César, sin quitar méritos a su autor, cabe subrayar que la película reposa en gran parte sobre las espaldas veteranas de Carmen Maura, y de esas “chicas de Almodóvar” Julieta Serrano, María Barranco y Rosy de Palma, que aportan su pícaro talento a la comedia., sin olvidar a Loles León, Kity Manver y Chus Lampreave.
Personajes de mujeres, esas chicas de Almodóvar que su elaborado guion trata con una mezcla de ternura y crueldad, mientras que el cineasta se revela como un excelente director de actores. Los personajes masculinos son más bien aquí un complemento, apareciendo en segundo plano, pero servidos con brío por Antonio Banderas, Willy Montesinos, Ángel de Andrés o Fernando Guillén.
A partir de “Mujeres…” , empieza una nueva época en el cine de Almodóvar, con musas diversas como Victoria Abril, Leonor Watling, Cecilia Roth, Penélope Cruz, Lola Dueñas, Elena Anaya, y sobre todo Marisa Paredes, con la que a mi juicio realiza en ese periodo sus mejores películas, hasta su logrado reencuentro con Carmen Maura en “Volver”.
He omitido voluntariamente los “chicos” de Almodóvar, o actores que fueron y son fuente de su inspiración -desde Imanol Arias a Antonio Banderas o Gael García Bernal-, pues constituyen la otra vertiente de su obra, en donde aborda de forma explicita en sus guiones el tema de la homosexualidad, digresión que nos llevaría fuera del tema central de esta reflexión sobre “Mujeres al borde de un ataque de nervios” emblemática película precisamente sobre el papel de la mujer en su filmografía.
