Este mundo capitalista, neoliberal y mercantil a tiempo completo, invierte mucho en alienar al personal para que compre lo que no necesita la mayoría de las veces, y así seguir con su negocio. El consumismo es el eje central de este sistema alienante, y el “tener” es más importante que SER con voluntad propia.
En la cultura alienada y de la exhibición actual, lo que más prolifera y se premia es el tener un egocentrismo exacerbado, por aquello de que se exaltan actividades y cualidades aparentes de ciertas personas, que el sistema mercantil consumista aprovecha y refuerza para que influya en “la masa”, siendo fundamental la exposición a través de redes sociales. Ni que decir tiene, que ese egocentrismo está vacío de todo contenido, más allá de lo que le interesa a dicho sistema mercantil.
La segunda cosa que más crece y se extiende es el narcisismo, que va de la mano del egocentrismo, el mundo soy yo, porque soy tan maravilloso y especial que me siguen tropecientos mil, influyo en chiquicientos mil y además pretendo forrarme, me estoy forrando o quiero ir a toda costa camino de ello. Mientras que lo que abunda es el paro y el poco trabajo que hay es precario, y en vez invertir tiempo en analizar, reflexionar y demandar derechos humanos “nos vamos mejor por los cerros de Úbeda”…
NEOLIBERALISMO, TODA IDENTIDAD ES POSIBLE
Todos los gatos son pardos en la noche oscura
de esta deslumbrante sepultura,
igual se operan mamas que escroto
y creerás haber visto un choto.
Es un mundo de seso a tiempo completo
¡y de María Antonieta hoy me siento nieto!
La descripción del capitalismo que utilizas coincide con la que estudié en la UNLP (Argentina) en tre los 60´s y los 70´s. Y esta última coincide con el pensamiento de Marín Civera en los 30´s. Pregunto a Marisa: no hubo nada nuevo desde entonces? Parece como si te hubieras perdido de ver una parte de la película….
…el humor debería ser entendido como compañero de ruta de la especie desde el primer ser humano, eventualmente el eslabón entre simios y lo que somos (simios con disimulo), y descubrir que el famoso consumismo, apareció junto al primero de «nosotros», tentados ya entonces con la idea de colgarnos del cuello un… collar, y/o el huesecito atravesando el tabique nasal, más algunos aritos al tono y una guirnalda en la cabeza. liberales desde el origen, o sea, libertad de ser quienes creemos que somos, que no es una mala idea.