Pepe del Morao, tercera generación de la dinastía jerezana de los Moraos, guitarristas gitanos del barrio de Santiago, nieto del patriarca de la familia Manuel del Morao, sobrino de Moraíto Chico, primo de Diego del Morao, es el director artístico y musical del tercer concierto de la 50 edición de la Fiesta de la Bulería de Jerez, un proyecto que ha querido llamar La Tierra y el Cante.
Pepe me cita para hablar un rato sobre todo lo que hay detrás de este concierto, de los gitanos de Jerez, de su familia de artistas y más, en uno de los lugares más emblemáticos de esta ciudad, en la Peña de Don Antonio Chacón.
Pepe del Morao. Pues mira, La Tierra y el Cante se me ocurre a mí, como esto es la Fiesta de la Bulería, pues lo enfoco como la bulería, el cante, el árbol grande, donde están todos los cantes, el más difícil por su sentido rítmico, una creación de los gitanos de aquí, de Jerez; se ha cantado en otros sitios, pero aquí en Jerez de una manera muy especial. Nació aquí en Jerez, Lebrija, Sevilla, pero sobre todo aquí en Jerez hay mucha idiosincrasia de la bulería. Entonces, a mí se me ocurre remontarme desde muy atrás, cuando se producen los primeros asentamientos gitanos aquí, en Jerez, que viene con toda la parafernalia de los Reyes Católicos, de las leyes pragmáticas, las persecuciones. Para darte una pincelada del tema social, los gitanos de Jerez tenían una mano de obra de mucha calidad de lo que es la labor de la tierra. En los cortijos trabajaban para los señoritos, trabajaban los campos y tenían un poco de preferencia porque estaban protegidos por los señoritos. Había muchas persecuciones y a los gitanos les quitaron su dialecto también, pero aquí había una diferencia especial, que como estos gitanos tenían tanta calidad a la hora de hacer su trabajo, los señoritos los protegían en algunos casos de esas leyes.
Teresa Fernández. A ver, Pepe, si estamos hablando de finales del siglo XV y principios del XVI, corrígeme si no es así, estaban los asentamientos gitanos, pero ¿existía ya el cante?
Pepe. Uy, esa es una cosa muy compleja. No soy un experto en esto pero en algún momento el cante aparece cuando terminan de hacer sus labores en la tierra, cuando llegan a las ‘gañanías’, que es su sitio de descanso después de todo el día, pues ahí se produce el encuentro familiar y lo que hacen es cantar y bailar porque no tienen otra manera de aliviar sus fatigas y sus penas. Es una cosa muy sentida, porque ellos están todo el día trabajando, de sol a sol, está la recogía de algodón, la vendimia, mujeres que hacen canastos, las lavanderas, hay gente ambulante de comidas, esos son los principales oficios que tenían en aquella época. Y yo he cogío lo del cortijo y las gañanías, porque esa es una cosa muy jerezana, viñas de Jerez, gitanos de Jerez, la fragua. Entonces los cantes de los gitanos eran la seguiriya, la bulería, la bulería por soleá, los tientos, los tangos, sobre todo los cantes rítmicos. Y de esa idea parto yo para hacer este espectáculo. Así que pongo en escena lo que puede ser un día completo de trabajo en una gañanía, ahí van pasando cosas y como había muy buena relación pues también divertían a los señoritos. De hecho, hace unos días visité un cortijo muy conocido en Jerez, La Mariscala, porque yo por parte de mi padre pertenezco a la familia de los Moraos y por parte de mi madre a la familia de los Obispos, que hasta más allá de mis abuelos trabajaron en ese cortijo y hacían esas labores. Ahí es donde nace la esencia y es lo que yo quiero reflejar en el concierto, cuidando la forma, la escena y demás. Es algo muy grande para ponerlo en escena y tiene que ser una cosa muy atractiva y bien hecha.
TF. Pepe no sé si te das cuenta de que acabas de dar una clase magistral de la historia de los gitanos en Jerez, amén de abrir boca de par en par sobre lo que va a ser, por lo menos, la primera parte del concierto. Dime ahora si vas a incluir en La Tierra y el Cante a los fragüeros de San Miguel y de la Plazuela.
Pepe. Sí, luego en la segunda parte represento el trabajo de los herreros, que en épocas pasadas eran muy importantes porque calzaban a los caballos, a las bestias, iban a las ferias de ganao a hacer los tratos, y bueno, se fundía el hierro, todo eso se hacía en las fraguas. Esos son los dos oficios que he elegío, la gañanía y la fragua y de ahí el nombre La tierra y el cante. También hay otros cantes como el martinete, la seguiriya y también suceden cosas. Y para darle un poco de adorno al tema, hemos incluido una historia de trasfondo, unos diálogos, un poco de teatro, para que todo vaya encajado y todo tenga sentido. Te das cuenta que esto lleva un trabajo muy laborioso, llevo trabajando en esto, sobre todo pensando en como hacerlo para que la gente pueda captarlo. Llevo unos meses muy duros, sobre todo pensando mucho, luego también he creado toda la música del espectáculo y también letras.
TF. Pero, ¿toda la música del espectáculo es tuya?
Pepe. Sí, y muchas letras también. Yo aparte de hacer mi música también hago cosas de mi abuelo Manuel, de mi tío Moraíto, y bueno, con el equipo que tengo, un elenco maravilloso, he buscao un perfil artístico muy adecuado y que encajara mucho con esto que yo quería contar, por eso los que vienen son los que son y los que están y estoy supercontento porque son los que realmente pueden reflejar lo que yo quiero hacer de aquí, de Jerez.
TF. Y todos, menos vuestro invitado Rancapino Chico, son de Jerez, todos gente muy enraízada en Jerez.
Pepe. Sí, exactamente, de familias grandes de Jerez, tenemos a Dolores Agujetas, Juana la del Pipa, que igual canta que baila, tenemos a María Terremoto, con la guitarra a Manuel Parrilla, sobrino de Manuel Parrilla e hijo de Juan Parrilla, tenemos también a Bernardo Parrilla, violinista, está mi primo Diego, y luego están Luis Moneo y Joselito el Mijita que viene también entroncao con los Agujetas y los Rubichi, viene Antonio Malena que por la parte de nosotros los Moraos hay otras ramas de Lebrija con los que tenemos un parentesco lejano. Luego están Joaquín Grilo y María del Mar Moreno que son dos bailaores de aquí de Jerez muy importantes, están muy hechos a este tipo de espectáculo, conocen bien el contexto y luego tienen una categoría artística increíble y el elenco creo que es muy bueno, estoy muy satisfecho y muy contento, la verdad.
TF. No sé, por lo que me estás diciendo, casi que vamos a ver en el concierto que cierra la 50 Fiesta de la Bulería, unas actuaciones de alto calibre artístico pero al mismo tiempo como de fiestas cotidianas en familia, llenas de esa complicidad que se transmite y emociona al público…
Pepe. Sí, y también hemos querío reflejar en este concierto que la bulería de Jerez es muy especial, por su concepto rítmico y su sello particular. Y también por su enraízamiento con la gitanería, por eso prácticamente todos los artistas que participan de la Fiesta son gitanos, para crear ese aspecto familiar y de complicidad del que tú hablas, entre nosotros y lo que es más importante, con el público.
TF. Entonces Pepe, podemos decir que los gitanos de Jerez sois la excepción de la regla, aquí no ha habido ese maltrato del que hay tanta literatura …
Pepe. Sí, lo ha habido, la persecución ha estado en todos los sitios. Yo no sabría decirte el porqué de que aquí sea distinto, que haya habido una protección que quizá no se ha dado en otras partes. Y no sé, no te podría decir si por eso a la hora de reflejar el cante, el toque y el baile tenemos un sello como muy jerezano. que tiene que ver con el concepto rítmico, la manera del cante jerezana. Y por eso te digo que es tan importante Jerez, de aquí han salío las épocas del Borrico, Terremoto, el Serna, la época de mi abuelo también, esa gente ha cubierto un territorio muy importante y tienen su sitio especial en el flamenco …Por eso creo que Jerez es tan potente.
TF. Me alegro muchísimo de oírte esto, porque yo investigando en la biografía de tu abuelo, un señor que nació en 1929, estamos hablando de una época que para el que viene del centro como yo, pues es que había una enorme discriminación y persecución a los gitanos, que pasaban unas fatiguitas a veces dramáticas, pero en la vida de tu abuelo no se aprecia una historia así
Pepe. Bueno, ellos han pasao muchas fatigas, porque su vida era trabajar en el campo y era un trabajo mal pagao, los señoritos daban justo el sustento. Entonces salir del campo y venir a una casa de vecinos cuando tenían tiempo de descansar, pues era una maravilla para ellos…Mi abuelo nació en la Calle Nueva, aquí en el barrio de Santiago, pero claro, cuando eran las épocas de faena, dormían en las gañanías del cortijo y cuando no había faena de campo se iban a la calle Nueva, y en la calle Nueva y otras lo que había eran casas de vecinos que eran para que tú me entiendas, tú sabes lo que es el Hotel Triana de Sevilla, pues un estilo así , en un cuarto se acostaban diez y como había este modo de vida y había mucha energía, mucho amor y mucho cariño entre ellos, de ahí salían cosas muy bonitas, de ahí salían cantes… todo esto por desgracia se ha perdío, se han ganao otras cosas, comodidades, pero si se ha perdío esa pureza, pero bueno es normal, antes había que lavar en una pila y ahora tienes la lavadora y el lavavajillas…
TF. De ahí que el arte flamenco haya sido siempre autodidacta. Y de ahí la pureza.
Pepe. Sí, y ahora también, eso es algo que diferencia mucho al flamenco, por ejemplo nosotros, los guitarristas no usamos partituras, tocamos de memoria todo y eso para un músico no flamenco es una locura, tú coges a una chiquilla que toca la flauta o a un violinista no flamenco y si tiene que tocar tres horas de memoria se muere, no es capaz de hacerlo ¿sabes?
TF. Así que en cierto modo, incluso en tu generación sois autodidactas, aunque bueno, en tu caso no exactamente, porque tú has tenido maestros en tu familia, principalmente tu abuelo.
Pepe. Exactamente, mi abuelo fue el primero que cogió la guitarra, por ejemplo mi bisabuelo el Morao cantaba, no era profesional, pero cantaba muy bien, de hecho mi abuelo Manuel y mi tío Juan Morao, el padre de Moraíto, también cantaban de maravilla, además de tocar la guitarra. Mi abuelo empezó a trabajar de pequeñito en el campo y se partió un brazo y mi bisabuelo dijo ‘este niño no sirve pá trabajar aquí, es muy endeble, así que lo vamos a poner a tocar la guitarra, a ver si’…. La verdad es que mi abuelo tenía un talento sobrenatural, y empezó a tocar la guitarra con Javier Molina y creó un toque muy importante en Jerez, el de la escuela jerezana y bueno hoy día nadie es capaz de evadirse de las falsetas, de las maneras y de las cosas que creó mi abuelo. Las músicas y las falsetas que creó mi abuelo Manuel hoy en día se siguen haciendo y tú vas a cualquier festival, a cualquier escuela y siempre hay una falseta de mi abuelo Manuel, es una cosa muy grande. Son cosas atemporales, el tiempo no pasa por ellas. Y de la escuela jerezana han salido muchos guitarristas, luego cada uno ha creado su personalidad que es lo bonito de esto, por ejemplo Parrilla de Jerez era un admirador increíble de mi abuelo, que bebió también de su escuela pero imprimiéndole su personalidad porque era otro genio. Mi tío Moraíto igual, él cogió lo de mi abuelo y así sucesivamente, digamos que él fue el tronco del árbol y de ahí vamos saliendo todos los demás.
TF. Gracias Pepe, por la segunda clase magistral en este rato que llevamos, la de la escuela jerezana de guitarra, de la que sin lugar a dudas tu abuelo Manuel del Morao fue un pionero. Como bien dices, él es el tronco del que van saliendo todas las ramas. Y tú, una rama privilegiada, como tu tío Moraíto y tu primo Diego.
Pepe. Sí, cierto, nosotros nos alimentamos de esta escuela, pero a mí me han inculcao, igual que a mi primo y a Manuel Parrilla, que un músico lo primero que tiene que tener es personalidad y capacidad de creación, porque si no, no eres nada. Yo por ejemplo vengo de esta raíz, pero creo mi propia música para no perder esa pureza, ese sonido y esa enjundia que es lo que nos diferencia de otros guitarristas, lo que hace que nuestro toque sea tan atractivo. Y como tengo en el espectáculo a Parrilla y a mi primo Diego, hablamos los tres el mismo lenguaje, entonces todo es más fácil y más emocionante.
TF. Ahora nos queda el tema de la evolución del toque, por ejemplo en tu familia, desde tu abuelo, pasando por Moraíto, tu primo Diego y tú, pero por favor además de con tus palabras también con tu guitarra.
Pepe. Te lo explico muy fácil. En la importancia de la evolución de la guitarra mi abuelo es una pieza fundamental, te voy a explicar porqué. Mi abuelo, aparte de la técnica y el sabor fue un revolucionario del ritmo y del contratiempo. Antes se tocaba muy plano y como decirlo, muy derecho, pero no había nadie que se saliera de ahí. Mi abuelo se salió un poco de ahí y creó una manera del sentido del ritmo y por eso todavía sus falsetas siguen vivas, siempre jugaba con el ritmo, era una de sus banderas y esa es una cosa que nos ha dado, el ritmo y cuando tú tienes ritmo lo tienes todo. El ritmo hay que tenerlo no solamente en la música, el ritmo hay que tenerlo para todo en la vida. Y mi abuelo fue un revolucionario del ritmo, en el sentido que creó unos patrones para acompañar a la guitarra que fueron seguidos por todo el mundo y esa es la manera Jerez. Y entonces te preguntas tú, pero bueno, cómo está tocando , está cambiando la manera. Por eso cuando nosotros tocamos por bulerías, tenemos esa cosita, ese concepto distinto que tenía mi abuelo.
TF. La mañana va de clases magistrales. Pepe, voy a pedirte que expliques un poco más el tema del contratiempo que introdujo tu abuelo en el toque y que tan definitivamente ha enriquecido el sonido de la guitarra flamenca.
Pepe. El fue el creador del contratiempo. El contratiempo es jugar con el ritmo, muchos compañeros suyos guitarristas son conscientes de eso. Hay un libro que le hicieron hace poco que se llama “Sinelo Calorró” y que tiene un prólogo magnífico del maravilloso guitarrista y compositor Manolo Sanlúcar, un amigo de mi abuelo Manuel, un prólogo referente a lo que te estoy diciendo, para dejar claro que él fue el pionero en dar ese sabor a la guitarra, que quizás es lo que hacía vibrar a la gente. Y el sello de Manuel del Morao sigue presente en los guitarristas de Jerez.
TF. Digamos que hay muchas maneras de ser revolucionario y que Manuel del Morao revolucionó la historia de la guitarra creando una manera de tocar que quizá al principio fue difícil de entender, porque Pepe, eso les ha pasado a todos los revolucionarios, por lo menos, los de la historia del arte.
Pepe. Sí y el ritmo y la gitanería tuvieron mucho que ver. El sentido del ritmo y la creación del contratiempo. Fíjate si era revolucionario mi abuelo, que hasta hoy los guitarristas y la gente del flamenco no lo han entendío, había cosas que no se entendían, tan avanzao a su tiempo que no lo entendían, de ahí la grandeza de su escuela.
TF. Qué maravilla Pepe, pues ahora me gustaría, ya para poner la guinda a esta conversación, lo que te decía al principio, coge tu guitarra y dímelo tocando.
Pepe. Vale, pero esto va a ser para ti, pá que tú lo entiendas nada más.
TF. Todo un privilegio, Pepe. Se nota perfectamente la diferencia entre la forma plana, casi podríamos decir de sonido único de antes de tu abuelo y la forma tan enriquecida en sonidos que aporta el contratiempo. He disfrutado de tu toque, del juego de tus dedos en el mástil de la guitarra. De todas formas es muy fácil verte, oír y disfrutar de tu toque en tus conciertos, tus discos y en Youtube. No es difícil disfrutar de tu música en cualquier parte del mundo.
Pepe. Gracias Teresa. Nos vemos la noche del concierto.
TF. Ahí estaremos, para disfrutar.
