El periodista marroquí Souleiman Raïssouni se encuentra en un estado crítico debido a los 68 días que lleva en huelga de hambre en prisión, informa Reporteros sin Fronteras (RSF) y advierte que puede «morir en cualquier momento».
Al finalizar la visita de sus abogados defensores, su Comité de Apoyo anunció que los análisis médicos que le habían efectuado arrojaban serios desequilibrios. El indicador «más peligroso» es el nivel de creatinina en su cuerpo, debido a la larga duración de la huelga de hambre.
Se trata de un signo importante de una disfunción que puede derivar en insuficiencia renal, según un informe verbal del médico de la prisión de Oukacha, en Casablanca, donde se encuentra preso desde mayo de 2020.
Sin embargo, advirtió que querer repararlo bebiendo mucha agua pondría en peligro la salud del periodista, dados los riesgos de elevación de insulina en sangre y de crear un desequilibrio de potasio. Esto podría provocar un paro cardíaco porque, además, sufre de presión arterial alta.
El personal de la prisión le insta a comer dátiles para no agravar su caso, pero él se niega constantemente. Por otro lado, agradeció al personal médico su actitud humana hacia él, pero insistió en su defensa para transmitir este mensaje: «libertad o muerte en martirio, en defensa de su derecho a un juicio justo».
Familiares del periodista recuerdan que perdió más de 32 kilos, habiendo bajado considerablemente de peso durante un año de detención y su huelga de hambre que ya dura 68 días.
Raissouni, conocido principalmente por sus informaciones sobre la corrupción en el país, está procesado por «atentado al pudor con violencia y secuestro». Un testimonio de un joven activista LGBTQ publicado en las redes sociales le llevó a la cárcel.
A pesar de la falta de pruebas concluyentes, han sido rechazadas todas las solicitudes de libertad provisional, un total de nueve.
La familia ya había advertido que su estado de salud se estaba «deteriorando mucho» y ya no puede hablar. Hajar Raissouni, su sobrina, escribió en una red social: «El estado de salud del periodista Suleiman Raissouni está tan deteriorado que ya no puede hablar. Escribió lo que quería decir en un documento para que su equipo de defensa lo leyera en la corte».
Añadió que el tribunal «se niega a permitir que sea liberado con justificaciones al margen de la ley, e insiste en violar sus derechos, por lo que la corte y el estado deben asumir su responsabilidad en todo lo que pueda sucederle».
Por su parte, su esposa, Kholoud Al-Mukhtari, confirmó que Suleiman se encuentra en muy malas condiciones de salud, mientras que el tribunal se justifica diciendo que la decisión de hacer una huelga de hambre «es personal» y que no está obligado a tomar ninguna medida al respecto.
Su hermana, Mazida, así como representantes del Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) que lo visitaron en prisión le habían pedido insistentemente pero sin éxito que dejara la huelga de hambre.
Diferentes campañas de ONG marroquíes e internacionales como RSF –que incluso hizo una petición al rey Mohamed VI– y Amnistía Internacional, así como diferentes manifiestos ciudadanos, habían solicitado su libertad al igual que la del también periodista Omar Radi y otros presos de conciencia.
Raissouni estaba citado en el Tribunal tras diferentes aplazamientos este martes 15 de junio 2021.
[…] situación del periodista marroquí, en huelga de hambre desde hace 72 días, Souleiman Raissouni, se agrava mientras crecen las voces solicitando su […]