La Corporación Turca de Radio y Televisión (TRT) despidió a un periodista, Mehmet Karaca, porque durante un programa el pasado 5 de noviembre había colocado un titular que decía ‘Azerbaiyán ataca a civiles’.
El 5 de noviembre, mientras se transmitía un informe sobre el conflicto, la Televisión turca puso dicho ‘titular gráfico’ al aire por algunos segundos. El editor ya se había disculpado por lo que llamó «un paso negligente de mi parte que causó problemas a la compañía».
El director general de la TRT, Ibrahim Eren, declaró que se está investigando el incidente señalando que se procedió al despido del responsable: «Pedimos disculpas por este error, completamente contrario a nuestra política y los mensajes que queremos dar», señaló el medio audiovisual.
Este hecho no pasó inadvertido y generó polémica en la prensa y parte de la población turca, a través de las redes sociales, mientras que en Armenia se reaccionaba indicando, «Turquía por fin ha dicho la verdad».
Incluso el asistente presidencial de Azerbaiyán, Hikmet Hajiyev, dijo a los medios que el titular de la televisión turca es «una provocación armenia».
La gran mayoría de medios que cubren el conflicto desde el lado azerí son nacionales o turcos.
Según Reporteros sin Fronteras (RSF), «los periodistas extranjeros que cubren el conflicto de Nagorno Karabaj en Azerbaiyán no pueden circular libremente. Además los reporteros que entran el territorio vía Armenia están en riesgo y figuran en una lista negra de personas non gratas que desde 2013 cuenta con más de 130 periodistas».
Del mismo modo, RSF ha cifrado en siete los periodistas heridos en territorio de Nagorno Karabaj, debido en su gran mayoría a los ataques azeríes, a pesar de estar identificados plenamente como Prensa.
«La vida de los periodistas, testigos esenciales de actos de guerra, no debe ser puesta en peligro deliberadamente por las fuerzas implicadas«, denunció la responsable de la oficina de RSF en Europa del Este y Asia Central, Jeanne Cavalier.
Azerbaiyán se encuentra en el puesto 168º sobre 180 países en el ranking de libertad de prensa del año 2020, mientras que Turquía ocupa el 154º, y es desde hace algunos años el país que más periodistas presos tiene en el mundo.