La noche del 21 de marzo de 2018 fue asesinado otro periodista en México. Se trata de Leobardo Vázquez Atzin, de 48 años, quien residía en la localidad de Gutiérrez Zamora, en el Estado de Veracruz. No ha sido una casualidad: le acribillaron a la puerta de su casa.
El comunicador no había notificado ningún tipo de amenazas a la CEAPP, aunque según algún colega “un notario le tenía amenazado”.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha condenado el asesinato de Leobardo, quien había colaborado con varios medios en el Estado de Veracruz.
Recientemente había creado su propio medio digital, denominado “Enlace Informativo Regional”, a través del cual ofrecía información general sobre la zona norte del Estado. Según información divulgada por el mismo Vázquez, sus investigaciones y publicaciones habrían generado malestar entre actores de la región, hasta el punto de haber sido víctima de amenazas.
Ya son cinco comunicadores asesinados en lo que va de gobierno de Miguel Ángel Yunes, quien alcanzó la gubernatura el pasado año 2017. Y las agresiones denunciadas superan la veintena.
Veracruz, mortal para la prensa
Veracruz es uno de los estados más peligrosos para el ejercicio de periodismo. Los Relatores Especiales sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Organización de las Naciones Unidas, visitaron dicho Estado a fines de 2017, oportunidad en la cual se reunieron con periodistas y autoridades. Posteriormente, señalaron que la adopción de una alerta temprana en 2015 para prevenir agresiones a periodistas en esa entidad “no ha desalentado los subsiguientes asesinatos de periodistas”.
Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México, expresó que “es inadmisible que la violencia contra los periodistas en Veracruz persista. Es fundamental que las autoridades locales y federales colaboren para esclarecer este crimen y así ayudar a revertir la impunidad, combustible necesario para que se dé este tipo de violencia y agresiones en contra de la libertad de expresión.”
Con el asesinato de Vázquez, al menos tres periodistas han sido asesinados durante 2018 en México, mientras que un cuarto, Agustín Silva, permanece desaparecido desde el 21 de enero.
Enlaces:
México, una democracia incompleta por la violencia contra periodistas