El anuncio de un torneo digital a mediados de mayo en Rusia, publicitado por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, siglas en francés), ha creado controversia al incluir a Crimea como parte del país, cuando es motivo de disputa internacional con Ucrania tras el conflicto iniciado en 2014.
Un grupo de grandes maestros anunciaron, con el apoyo del Ministerio de Deportes de Rusia, un torneo de ajedrez digital cuyos fondos irán destinados a hospitales y médicos de Rusia, entre ellos Crimea, a quien representa el ajedrecista Sergei Karjakin, natural de Simferopol.
Este conjunto de ajedrecistas que representa a una zona del país lo forman además Vladimir Kramnik (Krasnodar), Ian Nepomniachtchi (Bryansk), Alexander Grischuk (Moscú), Peter Svidler (San Petersburgo), Evgeny Tomashevsky (Saratov), Ernesto Inarkiev (Kalmukia, Cáucaso) y Alexander Riazantsev (Urales y Siberia).
Este hecho motivó una pregunta a la FIDE de la diputada del Movimiento Liberal y laureada ajedrecista lituana, Victoria Cmilyte-Nielsen, sobre si considera que Crimea forma parte de Rusia y su opinión oficial al respecto.
Su vicepresidente, el británico Nigel Short sostuvo que no lo es. Su respuesta contrasta con lo sucedido poco antes de pactar en la elección a la presidencia de FIDE, su apoyo a Arkady Dvorkovich, de no condenar el envenenamiento por parte de agentes rusos de un opositor a Putin en Londres en 2018, donde fue calificado incluso de ser un “traidor”.
Sin embargo, posteriormente la FIDE en respuesta a un medio de prensa sostuvo: “en la FIDE nos distanciamos de cuestiones políticas. Karjakin nació en Crimea y desea donar fondos a su región de origen. Es su elección”.
Hay que recordar que el presidente de la FIDE, el ruso Arkady Dvorkovich, viceprimer ministro ruso durante seis años, desde 2012 hasta 2018 y quien presidió el comité organizador del Mundial de fútbol de Rusia, es una persona cercana al presidente ruso Vladimir Putin. La presidencia del ajedrez mundial es considerada “un complemento” para la política exterior rusa.
También es cercano a Putin, el que fuera subcampeón mundial en 2016, Sergei Karjakin, quien en diferentes ocasiones ha mostrado su apoyo público al presidente ruso cuando Crimea regresó al poder de Moscú. El gran maestro, ruso desde 2009, antes ucraniano, explicó al respecto: “El torneo fue iniciado por una propuesta de Kramnik y todos lo apoyamos, queremos apoyar a los médicos en este momento difícil”.
Una docena de países reconocen a Crimea como parte de Rusia y 58 se abstuvieron en la votación en la asamblea de Naciones Unidas, resolución 68/262, donde un centenar de países apoyaron la integridad territorial de Ucrania, incluyendo Crimea. La Unión Europea y Estados Unidos aprobaron en su día sanciones.
Sin embargo, personalidades como Mijail Gorbachov afirman al respecto: “si anteriormente Crimea fue anexada a Ucrania en virtud de las leyes soviéticas, sin preguntar a la población, ahora el pueblo mismo ha decidido corregir ese error”.
Hay que recordar que Crimea pasó a Ucrania en 1954, por una decisión de Stalin, pero con la independencia ucraniana de 1991, tenía un estatuto de autonomía propio. En marzo de 2014, y tras un referéndum, la gran mayoría apostó por unirse a Rusia, recordando además el precedente internacional de Kosovo, donde tras un referéndum se decidió su separación de Serbia.
El puente de Crimea o puente sobre el estrecho de Kerch, de diecinueve kilómetros, construido sobre el Mar Negro y que une la ciudad de Kerch en Crimea con la localidad rusa de Tamán, uno de los mayores de Europa, realizado tras su incorporación a Rusia, era una vieja aspiración mutua.