El aumento de seguidores de la comunidad de los juegos alrededor del mundo es indetenible. Esta situación ha llevado a que la industria se tome muy en serio la materia de las regulaciones sobre el juego con la finalidad de establecer límites.
Todo tiene una clara razón de ser y una justificación: las regulaciones de juego buscan proteger a los jugadores y garantizarles un entorno seguro. En este artículo indagamos sobre los riesgos asociados al juego, entre estos la adicción y el fraude.
Justas y necesarias
Esta serie de medidas de regulación en la industria del juego se hace necesaria para mitigar los riesgos y que todas las condiciones sean justas.
Todo esto lleva a la revisión de las condiciones y destacar un conjunto de consideraciones como la verificación de la edad de los jugadores, así como los límites de las apuestas y que los juegos se desarrollen con la mayor equidad.
También es de suma importancia que en la comunidad de usuarios, según cada país, se conozcan los organismos que regulan la industria del juego y que deben garantizar la seguridad y prevenir las acciones o actividades ilegales.
Un tema para analizar
Los juegos de azar cuentan con regulaciones en todos los países que buscan beneficiar a los jugadores. Entre esos beneficios resalta el garantizar el juego seguro y confiable. También que se respete la confidencialidad y la privacidad de los datos personales compartidos.
Pero además establece las bases para una confianza real en las casas de apuestas y agencias que ofrecen juegos en línea.
Aunque para muchos se trata de un tema con muchas espinas, lo cierto es que para resguardar a los usuarios es necesario que existan estas reglas por las que deben regirse los prestadores de servicio.
En Latinoamérica en muchos casos aún no existen regulaciones específicas y se opera con licencias internacionales. Los cambios en regulaciones en países como Bolivia y Chile han llegado con más contundencia entre 2021 y 2022, para proteger a la comunidad de jugadores y que el Estado pueda tener control de lo que sucede en esta industria.
En el caso chileno los juegos de azar permanecían prohibidos en Chile, con la excepción de las loterías, los casinos físicos y también los hipódromos. En 2022 todo cambió a favor de la industria del juego y del país mismo.
Para entender lo que pasa, colocaremos el contexto. En el marco de un proyecto de ley sobre los juegos de azar online la propuesta fue presentada ante el Congreso Nacional para regular las plataformas de apuestas.
Lo que se busca es la garantía de transparencia en el juego y la protección de los usuarios.
Entre algunos adelantos se sabe que las licencias emitidas tendrán una vigencia de cinco años. En el caso de la recaudación tributaria se indica que será equivalente al 20 por ciento de los ingresos brutos.
Resaltamos nuevamente que cada país tiene sus propias medidas sobre los juegos de azar.
Crecimiento
Las apuestas en línea están en su mejor momento. El campo de los juegos online en Latinoamérica, sobre todo, es muy fértil.
Es un fenómeno que ya venía en ascenso desde 2010 pero que se afianzó en medio de la pandemia por la Covid-19. En medio de la pandemia se aceleró la descarga de aplicaciones móviles de casinos o apuestas deportivas en línea anclado en el encierro y en la necesidad de entretenimiento, pero también como una manera de intentar multiplicar el dinero ante la ausencia de ingresos durante el confinamiento.
Los mismos gobiernos reconocen el alza en el sector de las apuestas y han empezado a mirarlo con ojos de oportunidad.
Lo que viene
En conclusión las regulaciones a los juegos son absolutamente necesarias para proteger el dinero de los usuarios y su derecho al juego limpio, y también blindarse sobre temas como las estafas y repercusión en la salud mental.
Es importante que los jugadores del mundo puedan revisar el marco legal de los juegos de azar tanto en sedes físicas como en casinos online y así tener las cuentas claras y saber qué hacer o a quién recurrir en caso de ser víctima de alguna irregularidad.
El conocimiento es poder y regala buenos argumentos.
