La palabra presidenta está registrada en el Diccionario académico y es una forma válida para aludir a las mujeres que ocupan ese cargo.
En las noticias sobre la vuelta al trabajo de la presidenta argentina Cristina Fernández y sobre las elecciones presidenciales en Chileganadas en la primera vuelta por Michelle Bachelet, se pueden encontrar las formas presidenta y presidente para aludir a las mujeres que ocupan o han ocupado estos puestos, como en «La presidenta retoma sus actividades con alto nivel de aprobación» o «Confía en que la expresidente Bachelet cambiará las cosas».
Dado que la mayoría de las palabras que han añadido el sufijo -nte son comunes en cuanto género (como el donante y la donante, del verbo donar), a menudo se plantea la duda de si sucede lo mismo en el caso de presidente y ha de ser siempre la presidente cuando alude a una mujer.
Sin embargo, recuerda la Fundéu, la Gramática académica explica que la voz presidenta es un femenino válido en el que se ha cambiado la e final por a, al igual que ocurre con asistenta, dependienta o intendenta. Puesto que, además, presidenta ya tiene registro académico desde el Diccionario de 1803 y se emplea desde mucho antes, no parece que haya motivo para no usar o incluso para no preferir esta forma cuando el referente es una mujer.
Por esta razón, y recordando que el prefijo ex ha de escribirse unido y que los cargos se escriben con minúscula, el segundo ejemplo anterior es completamente correcto redactado del siguiente modo: «Confía en que la expresidenta Bachelet cambiará las cosas».