Se recomienda prueba de resistencia y prueba de solvencia en lugar de prueba o test de estrés para aludir a la técnica de simulación utilizada por las entidades financieras para determinar su capacidad de adaptación ante un supuesto escenario macroeconómico adverso.
En las noticias sobre el nuevo examen al que se va a someter al sector bancario español se emplea con frecuencia la expresión inglesa stress test o alguna adaptación inapropiada: «Oliver Wyman será el asesor encargado de ayudar al BCE en la preparación de los stress test» o «Draghi trata hoy con la banca española los test de estrés».
Aunque en español existen varias traducciones posibles —prueba de resistencia, prueba de solvencia o prueba de esfuerzo—, se recomiendan como las más adecuadas prueba de resistencia, alternativa recogida en el Diccionario de expresiones y términos económicos y financieros de Juan Ramón del Pozo, y prueba de solvencia.
Así pues, en los ejemplos anteriores habría resultado preferible escribir «Oliver Wyman será el asesor encargado de ayudar al BCE en la preparación de las pruebas de resistencia» y «Draghi trata hoy con la banca española las pruebas de solvencia».