La silenciosa Reina Doña Sofía aparece en la escena que todos hubiésemos querido ver alguna vez después de trabajar tanto por España. Su nuera, la Reina Doña Letizia le ha entregado el premio UNICEF Comité Español «Joaquín Ruiz Giménez», porque su trabajo a favor de los niños siempre ha sido evidente, como absoluto, su respeto por ellos, por las causas humanitarias, por el hambre, la pobreza, por todo lo que tuviera que ver con la infancia; por España, ¡sí Señora!
«Un trabajo hecho con dignidad y solvencia, con inteligencia y rigor. Muchas gracias de todo corazón, ¡me lo has puesto muy difícil!» le decía la Reina Letizia.
El precioso discurso hecho para Ella ha sido expuesto con soltura y eficacia, con la voz singular de nuestra Reina, con la cadencia necesaria, que ha sido cariñosa y a la vez, tremendamente profesional.
Gracias a la que hoy es Su nuera, todo ese gesto labrado a lo largo de los años, se reconoce por Ella y se manifiesta con la frescura de los tiempos. ¡Qué bien dicho y qué bien hilado! Su Majestad la Reina Letizia, ahora toma el relevo de todo lo que Ella tuvo entre manos, y ayer, fue un reconocimiento más, de todos los que Se le deben a la Reina Sofía; una mujer respetada y admirada por los españoles. Una persona que nunca dio que hablar salvo por su excelente trabajo y abnegada forma de dedicarse a Su familia.
La madre del Rey ha sonreído de nuevo. La carga de la familia, de los tristes episodios en donde se ha visto envuelta sin quererlo y el hecho de estar en boca de la prensa rosa, ha hecho que esta dama de la escena española, acaso, jamás lo mereciera.
Este es uno de los merecidos reconocimientos. Vendrán más, y todos ellos, estarán llenos de gratitud porque los españoles siempre han reiterado que su trabajo ha sido ejemplar año tras año, hasta llegar a cuarenta ¡que no son pocos!
¡Gracias Majestades! La cosa, va a pares.