Qué pijama usar según tu tipo de cuerpo

Si piensas que el pijama, el camisón o la ropa de dormir que uses no es tan importante, te equivocas. Una buena ropa de dormir te puede ayudar a dormir mejor. Además, seamos realistas, el pijama muchas veces es nuestro compañero buena parte del día (más aún para las personas que trabajan desde casa). Así que es clave escoger modelos cómodos para tu tipo de cuerpo, adecuados para el clima y agradables para tu piel.

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Para empezar, un consejo es apostar siempre que sea posible por el algodón. Este material es excelente porque permite que tu piel «respire». El algodón es fresco en verano y también te protege en invierno si escoges prendas un poco más ajustadas, pero no apretadas para que te permitan dormir bien.

En caso de que haga mucho frío, la franela puede ser una buena opción, aunque es menos agradable al tacto que el algodón. Y sobre los pijamas de seda, está claro que pueden ser muy sensuales, pero se limitan a ambientes cálidos y son delicados.

Ahora pasemos a qué estilo de pijama usar según tu tipo de cuerpo. Está claro que puedes usar lo que te apetezca: ropa corta, ropa larga, tops mostrando el ombligo… Estas sugerencias son modelos de pijamas que pueden ser más cómodos y prácticos de acuerdo a tu complexión física.

Cuerpos voluminosos

Si tienes un cuerpo voluminoso de forma generalizada, te vendrán bien los pijamas que no tengan tiras elásticas o cintas muy apretadas. Algunos pijamas, en especial de invierno, son más ajustados en los tobillos, las muñecas y la cintura; estos modelos pueden resultar incómodos para las personas con huesos más gruesos o cuerpos más voluminosos, y no muy buenos para la circulación.

Apuesta por prendas como camisas sueltas de manga corta o camisetas de tirantes en verano y camisas cerradas manga larga con el cuello bajo para el invierno. Las camisas de botones son también una buena opción si tienes pechos o pectorales voluminosos porque se puede ajustar su abertura.

Si tienes más curvas o volumen en la parte inferior, los pantalones de forma cónica, es decir, más abultados en las caderas y un poco más ajustados en las pantorrillas, son buena opción.

Cuerpos delgados

En este caso, las camisas clásicas de manga corta o manga larga de algodón con el cuello más cerrado son una buena opción para invierno, y las prendas con elásticos más ajustados abrazarán más tu cuerpo para que conserve el calor.

En verano, las camisetas de tirantes y los shorts de corte recto con cintas para ajustar en la cintura son opciones cómodas, al igual que los camisones cortos. Otra posibilidad son los pijamas cortos de una sola pieza: en verano no necesitas que sean muy ajustados por lo que podrás ponértelos y quitártelos con facilidad cuando vayas al baño.

Pijamas para el embarazo

Los pijamas premamá también merecen una mención especial. De hecho, el pijama ideal es el que te servirá durante el embarazo y después del parto permitiéndote amamantar con comodidad.

Un pijama premamá debe tener una cintura elástica cómoda que se adapte al crecimiento de la barriga. La parte de arriba debe tener un formato de trapecio y ser más suelta en la parte inferior para que proteja bien la barriga sin incomodar. Otra opción genial son los modelos de tres piezas, es decir, un pantalón o short y para la parte de arriba una camiseta de tirantes regulables con cuello en pico y una camisa manga larga de botones, para facilitar la época de amamantar.

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