La CIDH ha elaborado una resolución ante la emergencia sanitaria sin precedentes que enfrenta Latinoamérica por la rápida propagación global de COVID-19, en la que recomienda a los Estados de la región abordar el enfrentamiento al coronavirus desde el enfoque de derechos humanos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos insta a los miembros de la OEA a que ese enfoque en derechos humanos no se produzca solamente en las estrategias, políticas o medidas estatales dirigidas a enfrentar la pandemia y sus consecuencias, sino también en los planes para la recuperación social y económica que se formulen, en el marco de acuerdos vigentes, particularmente los Desca (Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales).
Asimismo, la resolución señala que las medidas que resulten en restricciones de derechos o garantías, deben ajustarse a los principios «pro persona», de proporcionalidad, temporalidad, y deben procurar el estricto cumplimiento de objetivos de salud pública y protección integral.
En un apartado especial de las recomendaciones, la CIDH se refiere a los grupos en especial situación de vulnerabilidad, como las personas mayores, las encarceladas, las mujeres, los pueblos indígenas, las personas en situación de movilidad humana, los niños, niñas y adolescentes, las personas LGBTI, los afrodescendientes y las personas con discapacidad.
En ese sentido, la Comisión destaca que, en el momento de emitir medidas de emergencia y contención frente a la pandemia, los Estados de la región deben brindar y aplicar perspectivas interseccionales y prestar especial atención a las necesidades y al impacto diferenciado de dichas medidas en los derechos humanos de los grupos históricamente discriminados o en especial vulnerabilidad.
«Entendemos que la COVID-19 se presenta de manera distinta en cada país y observamos que las respuestas también han sido diferentes. En cualquier caso, y por su propia naturaleza, las acciones estatales deben estar centradas en las personas. Toda acción de gobierno debe emprenderse para garantizar y proteger los derechos humanos» ha señalado el comisionado Joel Hernández, presidente de la CIDH.