Con razón la guitarra clásica del Maestro Ricardo Gallén está considerada de primera línea a nivel mundial, tanto por su técnica revolucionaria como por su creatividad, virtuosismo y habilidades personalísimas.
Mirar sus dedos cuando interpreta es un privilegio que lo acredita casi como único. Así lo han entendido en las salas más prestigiosas del mundo donde actúa como solista, a dúo o con orquestas.
El 39 Festival de la Guitarra de Córdoba tuvo en Ricardo Gallén la guitarra clásica hito del certamen, tanto por la envergadura y dificultad del programa seleccionado, que incluyó un estreno absoluto, como por su calidad interpretativa.
Su repertorio comenzó con un homenaje a su maestro, el compositor, guitarrista y director de orquesta cubano de reconocimiento mundial Leo Brouwer en su ochenta aniversario. Nieto de la compositora y pianista Ernestina Lecuona, fundador y director durante muchos años de la Orquesta Sinfónica de Córdoba.
Fue con la Sonata del Decamerón Negro nº 3, tercera sonata para guitarra, Premio Grammy Latino a la mejor composición clásica contemporánea.
Sus cuatro movimientos, Güijes y Gnomos, Treno por Oyá, Burlesca del Aire y La Risa de los Griots fueron en la guitarra del maestro un gran mosaico coral de sonoridades culturalmente distintas, reunidas en ese Decamerón cubano, en el que se dan cita seres míticos de la Gran Antilla precolonial, de la Cuba colonial y de las culturas africanas, todas ellas sintetizadas en historias de herencias múltiples..
La guitarra clásica no sería igual sin las aportaciones del Maestro Gallén. Un hecho manifiesto en el concierto que escuchamos en el Teatro Góngora el pasado 10 de julio (2019). Demostró su maestría en toda su ejecución. Sorprendió con el regalo imprevisto de la Adelita de Tárrega insertada en la Burlesca del Aire.
Vino a continuación el estreno mundial absoluto, los Colloquial Preludios del brasileño Sérgio Assad, doce piezas cortas, veloces, cada una con tonalidad y color diferentes. Hace falta dominar las posibilidades instrumentales de la guitarra para relacionar esos cambios continuos que en su composición no están relacionados.
En la segunda parte del concierto interpretó una pieza de las Complete Guitar Sonatas de Leo Brouwer que por cierto han sido presentadas en esta edición del Festival de la Guitarra, la Sonata de los Enigmas nº 6. Ricardo Gallén simplemente logró una simbiosis Brouwer/Gallén, haciendo gala de un virtuosismo que rozó la perfección. Una interpretación State of the Arts en sus tres movimientos, Preludio, Pavana Melancólica (con permiso de Luys Milán) y Fantasía y Toccata.
Parecía que el concierto iba a terminar con el maravilloso discurso estilístico de la Sonata BWV1001 de Johann Sebastian Bach, pero de nuevo volvió a agitar emociones múltiples con su bis de Yesterday en versión y arreglos de Toru Takemitsu.
Palabras clave.
Ricardo Gallén Festival de la Guitarra 2019