El responsable de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, quien acaba de concluir una visita de tres días a Venezuela, sostiene que «las mujeres, los hombres, los niños y las niñas se enfrentan cada día a retos abrumadores para sobrevivir».
Millones de personas no pueden acceder al mínimo de alimentos, agua y atención médica. La situación continúa deteriorándose”, señala Lowcock en un comunicado de prensa, en el que señala que “sólo una solución política puede detener el sufrimiento en Venezuela”.
La gran mayoría de los venezolanos se han visto afectados por la crisis política y económica en la que fue el país más rico de América Latina. Una enorme contracción económica exacerbada por la hiperinflación ha provocado una situación difícil para la gente en todo el país.
El sistema sanitario en Venezuela al borde del colapso
Entre sus principales observaciones en el terreno, Lowcock destaca el hecho de que el sistema de salud está al borde del colapso y que muchos hospitales carecen de la infraestructura básica de agua y electricidad.
“Los pacientes hospitalizados, muchos de los cuales ya están gravemente enfermos, corren un alto riesgo de perder la vida a causa de las nuevas infecciones que están adquiriendo mientras están en el hospital, ya que no es posible hacer una limpieza y desinfección básica. Todo esto se ve agravado por la falta de medicamentos y la escasez de médicos y enfermeras para administrarlos. Las enfermedades prevenibles, como el paludismo y la difteria, han vuelto con mucha fuerza. Las personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y lactantes, niños y niñas y personas en situación de discapacidad se encuentran entre los más vulnerables”, afirma Lowcock.
El sufrimiento humano no es un arma política.
“A pesar de la gravedad de la situación, también me ha impresionado la solidaridad de las personas que se apoyan mutuamente. El personal y los pacientes del hospital José Gregorio Hernández, que visité, me dijeron que los medicamentos son escasos, que los apagones han causado que sólo una quinta parte del hospital tenga electricidad, que el agua llega sólo dos días a la semana, y que cuando lo hace, algunas de las tuberías oxidadas y rotas desprenden un hedor desagradable que persiste en todo el hospital. Me dijeron que algunos trabajadores del hospital gastan más de su salario mensual sólo para ir a trabajar”, detalla.
El alto funcionario de la ONU destaca que, en sus reuniones con miembros del Gobierno y de la Asamblea Nacional, ha encontrado que, pese a las divisiones políticas, hay una voluntad común de abordar la situación humanitaria.
Ambas partes, además, “han apoyado plenamente” el Plan de Respuesta Humanitaria, elaborado este año por las Naciones Unidas, y se han comprometido a seguir respaldándolo: “todas las partes deben respetar nuestro enfoque humanitario de principios y no manipular la asistencia basada en las necesidades. El sufrimiento humano no es un arma política. Seguiremos monitoreando la prestación de asistencia para asegurarnos de que ésta se presta de manera transparente y en conformidad con evaluaciones independientes”, declaró.
Ayuda humanitaria alivia el sufrimiento
Los programas de ayuda apoyados por las Naciones Unidas están sirviendo para aliviar el sufrimiento de muchos venezolanos.
- 8,5 millones de niños han sido vacunados contra el sarampión
- 975 000 personas han recibido medicamentos en 109 centros de salud
- 50 000 han recibido alimentos y apoyo agrícola a 50 000
- 350 000 personas tienen acceso al agua potable
- 160 000 estudiantes han tenido un apoyo educativo, pudiendo continuar en la escuela desde el comienzo del nuevo año escolar.
- Más de 100 000 niñas, niños y mujeres embarazadas y lactantes han recibido apoyo nutricional
Los recursos internacionales no bastarán
En su declaración, Lowcock agradece los 155 millones de dólares entregados por los países donantes al Plan de Respuesta Humanitaria, para el que se solicitaron 233 millones de dólares, pero que sigue careciendo de los recursos necesarios.
“Todo el mundo necesita hacer más”, asegura el coordinador humanitario quien adelanta que el próximo mes su Oficina publicará los planes provisionales para 2020, año en el que adelanta que “se necesitarán muchos más recursos” por lo que buscará financiación adicional de los donantes.
Sin embargo, añade que es poco probable que los recursos internacionales sean suficientes para estabilizar la situación humanitaria.
“Tendremos que encontrar una manera de liberar los recursos venezolanos para contribuir más a la acción humanitaria. Reconociendo las diferencias políticas, esto requerirá que las partes interesadas den una mayor prioridad a la reducción del sufrimiento inmediato de la población de este país”, concluye Lowcock.