Martin Griffiths, enviado especial de Naciones Unidas para Yemen ha asegurado en el Consejo de Seguridad de la ONU que existen garantías firmes de que las partes en conflicto participen de unas consultas para llegar a un posible acuerdo.
«El pueblo yemení está desesperado y necesita una solución política para que la guerra no acabe con sus vidas», así ha afirmado. Según él, cree que las garantías y el compromiso de acudir a la consulta en Suecia es sincera, y asegura que la semana que viene viajará a Yemen junto a la coordinadora humanitaria de la organización, Lisa Grande, y se reunirán con el líder de los rebeldes, Abdulmalik al Huthi en Saná, la capital del Estado.
Asimismo, asegura que están cerca de alcanzar un acuerdo de intercambio de presos y detenidos, que sería el primero que se realiza entre las dos partes. Yemen, como guerra olvidada, se ha sumido en un estado ya de alerta por la hambruna que afecta a la población. Sigue siendo, según sus palabras, el mayor desastre humanitario a nivel internacional, y la muerte les llega no solo por el hambre, sino por las enfermedades que contraen por su debilidad.
Según Griffiths, nada debe impedir tener una oportunidad para el diálogo y las negociaciones, y cree que puede ser posible un acuerdo de ambas partes. Más de 10 000 personas han perdido la vida desde marzo de 2015, y cerca de 14 millones de personas podrían estar al borde del hambre en la actualidad. La coalición que lidera Arabia Saudí interviene en la defensa de los intereses del gobierno de Hadi, que combate a su vez contra los rebeldes, que son apoyados por Irán.