Hasta 20 millones de personas padecen hambruna en Yemen. La peor crisis humanitaria de todos los tiempos destruye a la población civil sin solución de continuidad. La provisión de alimentos, la falta de servicios sanitarios, la destrucción de los trabajos, la reducción de los salarios y la pobreza invade la vida de los yemeníes.
Este es el resumen humanitario de la ONU que se ha presentado en Ginebra en la sede de Naciones Unidas y los datos son muy significativos. Yemen necesitará 3.500 millones de euros para poder salir de la situación que ha empeorado significativamente y el impacto dramático y la disponibilidad de alimentos es cada vez mayor. El programa mundial de alimentos está aumentando la ayuda alimentaria y nutricional y alcanza a doce millones de personas. La FAO asiste a más de cinco millones de personas y UNICEF ha puesto en marcha programas especializados para tratar la malnutrición de los niños.
Tras dos años de conflicto han muerto 60.000 personas y aunque la ONU ve alguna luz al final del túnel, la realidad es que el resto de la población va a morir por la hambruna y las enfermedades. Esto no es real dado que no estamos contando con los daños psíquicos que recibe la población civil y que lejos de poder manejarlos tan tantos años de lucha armada, les van a dejar secuelas, sobre todo a los menores de edad, irreparables.
Ahora está encima de la mesa el camino hacia la paz y el fin de la guerra, cuestiones que lejos de parecer imposibles comienzan a ser una tímida realidad que la ONU ve factible. El primer resultado son las conversaciones de paz que van a permitir que se liberen 15.000 soldados de ambos bandos y con ellos, el comienzo de los acuerdos posibles para ambas partes, tanto las fuerzas apoyadas por Arabia Saudita como las fuerzas de los hutíes.
Mientras eso sucede, 17,8 millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, 400.000 niños menores de cinco años se están muriendo por la hambruna y el 10 % tiene riesgo de muerte inminente. Esto supone que el 78.8 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza especialmente los dos millones de desplazados internos que no pueden mantenerse. Este es el panorama un día cualquiera a punto de finalizar el año 18; una población olvidada que aspira a establecer las mínimas negociaciones para poner fin al conflicto armado.