La realidad más cruda de una lacra social
Nada menos que siete candidaturas para los premios del cine independiente Film Spirit Awards acumula la película “12 años de esclavitud”, última realización del joven director británico Steve McQueen protagonizada por Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender y Brad Pitt que se estrena en los cines españoles el 13 de diciembre de 2013.
De momento, McQueen ya ha sido elegido mejor director del año por el Círculo de críticos de Nueva York y ha recogico el Premio del Público del Festival de Toronto.
Michael Fassbender (Prometheus, Shame), Chiwetel Ejiofor (Salt, American Gangster) y Brad Pitt (Malditos bastardos, Seven) protagonizan la increíble historia real de la lucha de un hombre por su supervivencia y su libertad. Pitt es también productor. Lo mismo que en Hunger, McQueen – londinense, perteneciente a una familia originaria de la isla de Granada- ha partido de una historia real: el libro “12 años de esclavitud”, autobiografía que el negro estadounidense Solomon Northup -un hombre libre e instruido residente en la localidad de Saratoga (Nueva York), raptado y vendido en 1841 como esclavo en las plantaciones del sur de Estados Unidos- publicó en 1853.
Tan fuerte como dolorosa, la película aborda uno de los episodios más vergonzosos de la historia, muestra todo el horrible realismo de la esclavitud -uno de los mayores crímenes, si no el mayor, cometidos por la humanidad- y que, en su pre-estreno en el reciente Festival de Toronto, algunos espectadores no pudieron resistir y abandonaron la sala ante la crueldad de algunas escenas en las que se muestra explícitamente como los esclavos eran golpeados, torturados e incluso ahorcados en los árboles por motivos tan fútiles como haber hablado con otro cautivo, o porque al amo (o el ama) no le salían las cosas como esperaba. Lo que no impidió que, al finalizar la proyección, los espectadores y la crítica que permanecieron en el cine le dedicaran una ovación que duró diez largos minutos.
En algunos medios de comunicación, la película “12 años de esclavitud” ha sido comparada a un film sobre la shoah; para la historiadora colombiana de origen africano Rosa Amelia Plumelle Uribe, “la esclavitud de los africanos es equivalente a una shoah que hubiera durado 350 años. Los africanos de todo el mundo deben ver esta película para enterarse del horro que sufrieron, en Africa y en América, 400 millones de personas que eran sus ancestros”.
En los Estados Unidos de los años anteriores a la guerra civil, Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor, actor británico de origen nigeriano), un hombre negro libre, músico de profesión, que vive en Nueva York, es secuestrado y vendido como esclavo. Solomon deberá luchar no sólo por continuar vivo sino también por preservar su dignidad frente a la crueldad de su amo (Michael Fassbender). La esperanza, alimentada por inesperados gestos de amabilidad y ayuda, no le abandonará a lo largo de una odisea de doce años. Cuando Solomon conoce a un abolicionista canadiense (Brad Pitt), que hace un trabajo de carpintería en la mansión del amo, su vida volverá a cambiar.
Con un enfoque muy realista y evitando caer en el melodrama, McQueen relata la historia de este hombre que de un día para otro ve como, tras caer en una trampa, su vida cambia radicalmente, como desaparece su entorno familiar –mujer y dos hijos- y como es golpeado, pisoteado y torturado diariamente, tras cambiarle de nombre y estatus social. Privado de su nombre, humillado continuamente, obligado a ocultar su historia, su cultura y sus conocimientos para salvar la piel, pasó por las manos de tres propietarios sin conseguir en ningún momento, en los doce años que duró el cautiverio, establecer el menor contacto con el exterior.
Estamos, seguramente, ante una de las películas más impactantes del año; a la excelente factura de la realización hay que sumar la inteligencia y sensibilidad con que se abordan los momentos más duros, una muy buena interpretación, no solo de los tres protagonistas sino, muy especialmente, del resto del reparto de esclavos en las distintas plantaciones. “Una película dura pero necesaria”, en palabras del crítico canadiense Emmanuel Dubuc. “McQueen no tiene miedo de mostrar al espectador hasta qué punto el ser humano puede ser abyecto y cruel”.
“12 años de esclavitud” es el tercer largometraje que firma Steve McQueen (quien repite el nombre de un gran actor hollywoodiense, piloto de coches y motos y auténtico icono de la contracultura americana, fallecido en 1980). En 2008 consiguió la Cámara de Oro en el Festtival de Cannes por la película Hunger, que también se alzó con el Turner Prize de aquel año y un BAFTA Award Special en 2009.