El 6 de marzo de 1960 el fotógrafo cubano Alberto Díaz (Korda), captó con el lente de su cámara una imagen que hizo historia y que en la actualidad es reconocida en todo el mundo. Es el retrato que inmortalizó al eterno revolucionario Ernesto Che Guevara y que con los años se ha convertido en la base para múltiples muestras de arte.
La fotografía fue tomada durante el entierro de casi 100 víctimas de La Coubre, barco francés que sufrió la víspera un atentado en La Habana, informa Telesur.
El retrato del Che se hizo mundialmente famoso siete años más tarde después de haberse tomado, tras la muerte del revolucionario argentino en Bolivia.
El líder revolucionario, Fidel Castro escogió la fotografía de Korda y mandó hacer a partir de ella un póster de un metro por 70 centímetros para una presentación en Italia. Desde entonces, la imagen del Che ha sido reconocida como una de las más reproducidas del planeta.
Uno de los escasos originales de la fotografía fue subastado en Viena por aproximadamente 9600 dólares, en el año 2013. El original de este retrato fue conocido con el título “Guerrillero heroico”
Korda regaló el retrato al editor italiano Giangiacomo Feltrinelli, quien la usó para ilustrar un libro sobre los diarios de los últimos meses del Che en Bolivia.
La imagen es usada en todo el mundo como un símbolo de rebeldía y antiimperialismo.
El día que tomó la foto, Korda realmente buscaba capturar retratos de los intelectuales franceses Jean Paul Sartre y Simone de Beauboir, quienes estaban cerca del Che. “Todo ocurrió en medio minuto”, afirmó Korda cuando narró la historia de la foto.
La imagen ahora recorre el planeta en portadas de libros, carteles políticos, fachadas de edificios y camisetas de moda.
Todo un personaje, Korda. Su biografía es como la de una novela, con un final trágico muy en la línea en la que había vivido.