La actriz Bárbara Goenaga ha entregado, en el marco del Festival de San Sebastián, el Premio Lurra (Tierra en Euskera) de Greenpeace al equipo de la película L’Odysée sobre el legendario Jacques Cousteau.
Frente al Kursaal, el director de la cinta, Jérôme Salle, y sus dos protagonistas, Lambert Wilson y Pierre Niney han recogido el galardón a la película del festival que mejor refleja los valores de defensa del medio ambiente y la paz, y que este año ha querido reconocer el mensaje ecologista y de necesidad de protección del planeta que refleja la producción francobelga.
“Para generaciones enteras, Cousteau es todo símbolo. Gracias a él muchos de nosotros no solo conocimos mundos desconocidos, sino que nos hicimos ecologistas. Y aunque la película muestra sus zonas más oscuras, lo más importante es cómo cambia su discurso hasta transformarse en un mensaje ecologista puro. Una toma de conciencia ejemplar que hemos querido premiar”, ha declarado Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace.
L’Odyssée narra la evolución del pionero de la exploración y filmación marina, Jacques Cousteau, desde sus primeras aspiraciones de conquistar el mar a toda costa hasta su toma de conciencia de la urgencia de proteger el planeta.
En un retrato no siempre amable de alguien obsesionado por su pasión, la película muestra sus difíciles relaciones personales y la búsqueda constante de financiación para sus documentales a cualquier precio, pero también cómo la protección y cuidado del medio ambiente llegaron a ser la prioridad en su labor divulgativa. Un objetivo que le llevó a perseguir la protección de la Antártida y a centrar su actividad en la preservación medioambiental.
En esta edición el premio ha sido elaborado por dEMO, el prestigioso escultor que transforma animales en iconos del pop art, que en su línea estética, ha creado un oso verde con alas para Greenpeace.
Premio Lurra (La Tierra)
Proteger la biodiversidad en todas sus formas, prevenir la contaminación y el abuso de los océanos y bosques, el aire y el agua dulce, terminar con la amenaza nuclear, promover la paz, el desarme mundial y la no violencia, estos son los valores de Greenpeace a partir de los cuales lleva a cabo su función de “ser testigo” y su espíritu de activismo. Este espíritu de lucha y de activismo es el que quiere reconocer la organización con el premio Lurra (Tierra en esukera) a la producción del Festival de San Sebastián que mejor refleje estos valores y que este año ha celebrado su segunda edición.
«Queremos destacar que se puede actuar por el medio ambiente desde todos los ámbitos y que el cine es un vehículo directo a las conciencias. Todos recordamos grandes películas que nos descubrieron historias medioambientales. Desde Greenpeace pensamos que hay que premiar las películas que reflejan estos valores y qué mejor sitio que en el Festival de cine de San Sebastián», ha señalado la directora de Comunicación de Greenpeace, Laura Pérez.
