El contrabando de especies es la segunda mayor amenaza mundial para la vida salvaje, después de la destrucción de su hábitat
La organización freeland se unió con IBM (International Business Machines Corporation) para crear un nuevo centro analítico de vanguardia, el pasado 12 de marzo del 2018, para unir fuerzas y comenzar a utilizar nuevos instrumentos para combatir el tráfico de algunas especies raras y en peligro en Indonesia, desde aplicaciones de móviles hasta códigos de barras basados en el ADN.
La codificación de barras genéticas consiste en asignar a una especie un código similar a los que se usan para identificar productos en los establecimientos comerciales con un escáner.
Un código de barras genético se asigna a una especie para facilitar la identificación de un individuo de esa especie en cualquier parte del mundo.
La Sociedad de Conservación de la Fauna y la Flora (WCS) por sus siglas en inglés, utiliza unos programas informáticos que permiten establecer las rutas de los traficantes y extraer datos de aparatos electrónicos de los sospechosos, explica Dwi Adhiasto, gestor del programa de WCS para Indonesia.
El Centro Internacional de Auxilio para los Animales en Indonesia ha creado una base de datos para el loris perezoso, un primate muy codiciado por el veneno que produce para defenderse, extensamente empleado en la medicina tradicional china.
Según el porta web de freeland.org el tráfico de personas y de vida silvestre genera hasta 170 mil millones de dólares al año para grupos criminales despiadados que operan a través de todas las fronteras.
Las personas más pobres y la preciada fauna del sudeste asiático siguen siendo muy vulnerables a la explotación de los traficantes mundiales.
Freeland ha brindado capacitación y apoyo analítico a más de 4 700 agentes en todo el sudeste asiático durante veinte años, para ayudarlos a identificar y desmantelar las cadenas de suministro de tráfico ilícito.