En un enorme mural presentado en Nueva York, el misterioso artista callejero que firma sus obras como Bansky denuncia el encarcelamiento de la periodista y acuarelista turca Zehra Dogan, condenada a casi tres años de cárcel por pintar una ciudad kurda destruida por las tropas gubernamentales.
En la obra, de 20 metros de longitud realizada en el célebre “muro de los graffitti” existente en la esquina de Houston Street con Bowery (en el Est Village, Manhattan), aparece el rostro de una joven encerrada tras unos barrotes (uno de ellos es un lápiz), rodeada de series de rayas tachadas como las que dibujan los presos para contar los días que faltan para la libertad. “Liberad a Zehra Dogan”, ha escrito Bansky debajo del fresco.
Zehra Dogan fue condenada en marzo de 2917 a dos2 años, nueve meses y veintidós días de cárcel por pintar, a partir de una foto publicada en los periódicos, el pueblo de mayoría kurda Nusaybin (situado en el sudeste del país), que fue destruido en 2015 en los combates entre militantes kurdos y fuerzas gubernamentales turcas. En la acuarela de Zehra, sobre los escombros ondean varias banderas turcas.
Según el portavoz de Bansky, la periodista, a quien le quedan por cumplir 18 meses, comparte actualmente celda con otras 39 personas. En un acto de homenaje, el 15 de marzo de 2018 se proyectó la foto del cuadro pintado por Zehra Dogan sobre el fresco de Bansky.